El ex dirigente soviético Mijail Gorbachov se dijo este martes “orgulloso” de su papel en la caída del Muro de Berlín hace 20 años, barriendo de paso las críticas que lo acusan en Rusia de haber causado la pérdida del imperio soviético.

Mikhail_Gorbachev_1987

Imagen: Wikimedia Commons.

“Estoy orgulloso de que nosotros -y me refiero al mismo tiempo a los países de Europa occidental y oriental- hayamos encontrado un enfoque que tome en cuenta los intereses de todo el mundo, y que esta cosa extremadamente dolorosa haya sido liquidada”, declaró a periodistas.

El último líder de la Unión Soviética dio a entender que en aquella época los distintos dirigentes no tenían más remedio que poner fin a la división de Alemania.

“No se trata de una cuestión de vergüenza, sino de que había una escisión en un país en el corazón de Europa, en el centro del mundo, con una enorme población”, explicó al margen de la presentación de un libro del multimillonario estadounidense Ted Turner.

“Si la Unión Soviética lo hubiese querido, podría haber detenido la reunificación. ¿Qué habría sucedido en ese caso? No lo sé, quizá la tercera Guerra Mundial”, observó.

Gorbachov, de 78 años, muy respetado en Occidente, es criticado en Rusia, donde se le acusa de una política que hundió la antigua Unión Soviética en un caos económico y que precipitó el desmantelamiento del imperio construido por el Kremlin.

A Gorbachov se le aprecia por no haber recurrido a la fuerza para evitar la caída de los regímenes comunistas de Europa del Este a finales de los años 80, un proceso que culminó con la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.