Un navío con 298 inmigrantes ilegales, de los cuales uno falleció durante la odisea, fue rescatado este lunes en el mar tras haber pasado 3 días a la deriva frente a las costas de Sicilia, informaron fuentes oficiales.
Fuente: Agencia AFP.
“La embarcación fue rescatada por 3 buques del cuerpo de guardacostas siciliano. Entre los 298 inmigrantes se encontró a una persona muerta”, indicó a la AFP Antonio Richichi, vocero de los guardacostas de Catania, sur de Italia.
En la nave viajaban 46 mujeres, 4 de ellas embarazadas, y 29 niños. El estado de salud de los inmigrantes, que desembarcaron en Pozzalo, obligó a que algunos de ellos fueran trasladados al hospital local.
La operación de rescate fue particularmente difícil debido al mal tiempo y a los diferendos territoriales entre Malta e Italia.
“Como siempre, Italia ha cumplido con su deber”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Franco Frattini.
Italia envió víveres y medicinas para las personas a bordo, explicó el ministro, quien ordenó escoltar la embarcación hacia un puerto italiano.
Los indocumentados pidieron socorro el viernes a través de teléfonos celulares a las autoridades italianas mientras se encontraban en aguas libias.
Un buque petrolero italiano, que viajaba hacia Libia, fue el encargado de socorrer a los inmigrantes.
Según los acuerdos firmados entre Italia y Libia, los indocumentados deben ser devueltos a Libia, pero debido al mal tiempo y a las malas condiciones del barco, la operación no fue realizada.
El acuerdo en vigor entre los 2 países ha sido muy criticado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, pues rechaza en masa a personas que tienen derecho a pedir asilo.
Las autoridades de Malta, por cuyas aguas navegaron el sábado los casi 300 emigrantes ilegales, se negaron a socorrer a la embarcación aduciendo que la ley prevé que el país receptor del pedido de ayuda sea el encargado de enviarla.
Italia aplica una dura legislación contra la inmigración ilegal, a la que castiga como un delito y devuelve sistemáticamente a los ilegales que llegan por mar.