Tras caminar mas de 1.500 kilómetros desde Calama a Santiago, dirigentas indígenas del norte no pudieron reunirse con la presidenta Michelle Bachelet para expresarle la preocupación por los géiseres del Tatio. Frustradas, mañana retornarán a la Región de Antofagasta.
El informe es de Julio Sánchez, de Radio Bío-Bío Santiago. Imágenes: Haroldo Horta Tricallotis.
Fueron 1.574 largos kilómetros de caminata desde Calama a Santiago. Amelia Mamani y Sonia Ramos, ambas dirigentes indígenas del norte, llegaron a la capital para exigirle al Gobierno que impida la continuación de trabajos en los géiseres del Tatio.
Portando una carta con 30 mil firmas de ciudadanos de la Región de Antofagasta apoyando la iniciativa, y acompañadas de diversos parlamentarios, las “abuelas”, como son llamadas por distintas organizaciones ciudadanas y ecológicas, vieron frustradas sus aspiraciones de juntarse con la presidenta Michelle Bachelet, aunque quien sí los recibió fue el subsecretario Patricio Rosende.
En este sentido, Sonia Ramos, quien es presidenta de la Asociación de Cultores de la Medicina Ancestral Lickanantay, manifestó que sólo por cortesía asistieron al encuentro con el subsecretario, pues su objetivo final es lograr acceder a una audiencia con la Mandataria, y entablar un diálogo no con la Bachelet política, sino con la Bachelet mujer.
Por su parte, Amalia Mamani, quien además lidera la agrupación Sumac-Lajta de Calama, criticó al Gobierno por no haber sido recibidas por la Presidenta, expresando que esto demuestra el trato que el Ejecutivo tiene con los pueblos originarios y la poca preocupación con los problemas ambientales.
Las “abuelas” anticiparon que tras esta frustración en Santiago, recurrirán a organismos internacionales para proteger los géiseres, intención que cuenta con el respaldo de los senadores Alejandro Navarro y Guido Guirardi.
Respecto de su estadía en la Región Metropolitana, expresaron que hoy descansarán en la capital y mañana emprenderán su retorno a la Región de Antofagasta.