La OEA instó este miércoles al régimen de facto de Honduras a poner fin al hostigamiento de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se refugia el presidente derrocado Manuel Zelaya.
Fuente: Agencia AFP | Imagen: DFAIT en Flickr
El consejo permanente de la OEA, reunido este miércoles en Washington, “condenó enérgicamente” los “actos hostiles” y la “intimidación” del régimen de facto contra la sede diplomática y llamó “al régimen de facto a cesar inmediatamente estas acciones”, en una declaración aprobada por consenso.
La Organización de Estados Americanos (OEA) pidió “respetar la Convención de Viena y los instrumentos internacionales sobre derechos humanos y retirar toda fuerza represiva de las áreas adycentes a la embajada”, sin descuidar la seguridad del recinto.
La OEA llamó a la “continuación del diálogo” entre Zelaya y el gobierno de facto, del que es garante, “bajo los términos del Acuerdo de San José”, sin introducir nuevos tópicos.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, lamentó este miércoles que el régimen de facto haya introducido en las negociaciones la discusión sobre si fueron legales los hechos del 28 de junio, cuando Zelaya fue derrocado por un golpe de Estado.
Las fuerzas de seguridad que rodean la embajada de Brasil, donde desde hace un mes se refugia Zelaya, incrementaron las presiones psicológicas ante el estancamiento de las negociaciones, afirmó este miércoles en Tegucigalpa un miembro del grupo de diálogo del mandatario derrocado, Víctor Meza.
Durante la reunión en la OEA, el representante de Brasil, Ruy Casaes, denunció “torturas” a las que eran sometidos Zelaya y demás ocupantes de la sede diplomática, como fuertes ruidos y potentes luces para impedir que duerman.
La declaración fue discutida por casi 4 horas, porque “había ciertas diferencias sobre ciertos temas”, admitió el presidente del consejo permanente, el colombiano Luis Hoyos.