Otros 4.500 policías fueron movilizados este domingo en Rio de Janeiro al día siguiente de enfrentamientos entre narcotraficantes y policías que dejó 12 muertos -10 criminales y 2 policías- en una favela de la zona norte de la ciudad, así como un helicóptero abatido.
Fuente: Agencia AFP | Imagen: Manu Cantuária en Flickr
José Mariano Beltrame, secretario de Seguridad del estado de Rio, declaró a la prensa que los refuerzos policiales provenían de diferentes batallones de la región metropolitana, para evitar nuevos intentos de invasiones de favelas. El domingo la situación era aparentemente tranquila en los barrios populares del norte de la ciudad.
Policías civiles y militares están en estado de alerta en los cuarteles y fueron convocados todos los que estaban de vacaciones, aseguró Beltrame.
El ministro de Justicia, Tarso Genro, propuso a las autoridades de Rio el envío de la Fuerza Nacional, un cuerpo de élite del Ejército dedicada a intervenir en situaciones excepcionales, una oferta que fue rechazada por el momento por el gobernador del estado de Rio, Sergio Cabral.
El sábado la Policía intervino en la favela Dos Macacos, situada cerca del estadio de Maracaná, para poner fin a una tiroteo entre bandas rivales de narcotraficantes.
Por primera vez un helicóptero -con 4 policías a bordo- que sobrevolaba la favela fue derribado por los narcotraficantes y 2 agentes resultaron muertos.
Durante los enfrentamientos posteriores, que sembraron el pánico en todo el barrio, resultaron muertos 10 presuntos traficantes. Otras 8 personas, entre ellas 2 policías, resultaron heridas y 8 autobuses incendiados en los barrios cercanos.