Una queja que promete escalar hasta el departamento de Justicia de Estados Unidos desató el juez del estado de Louisiana, Keith Bardwell, quien se niega a casar a una pareja interracial por considerar que los niños mestizos “son discriminados”.
Imagen: Ahseik23 en Flickr
Uno de los casos que hicieron pública la situación fue el de la pareja conformada por Beneth Humphrey, una mujer blanca de 30 años, y Terence McKay, un hombre negro de 32.
Según contaron a BBC Mundo, cuando llamaron a la oficina del juez Bardwell para agendar su ceremonia de matrimonio, el magistrado les explicó su postura negativa al respecto.
“Hay un problema con ambos grupos para aceptar a los niños fruto de esos matrimonios. Pienso que ellos sufren y no los vamos a ayudar a través de esos casamientos”, comentó.
Beneth Humphrey afirmó que no esperaba recibir tal comentario “en estos tiempos” y que tenía planes de engendrar hijos con su esposo.
En el mismo sentido, la abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles de Louisina, Katie Schwartzmann, aseveró que su organización pedirá una investigación contra el juez Bardwell por “intolerancia”, ya que desde la resolución de 1967 de la Corte Suprema, “el Estado no puede decidir con quien alguien puede casarse y con quién no”.
Por su parte, Bardwell, quien sirve en la localidad de Tangipahoa Parish, se defendió alegando que tras 34 años de profesión, llegó a la conclusión de que la mayoría de los matrimonios interraciales no duran mucho tiempo, agregando que desde hace 2 años y medio viene rechazando solicitudes de parejas de razas diferentes.
“Tengo montones de amigos negros. Vienen a mi casa, yo los casé, usan mi baño. Los trato igual que a todos los demás. Es sólo que no creo en la mezcla de razas”, concluyó.