Pese a que el ministro de telecomunicaciones brasileño, Helio Costa, dio por sentado que Ecuador adoptaría el sistema nipón que su país promueve, Quito afirmó que este lunes comenzará a evaluar las diferentes propuestas que podrían convertirse en su estándar de televisión digital.
Según el superintendente de Comunicaciones, Fabián Jaramillo, las normas bajo escrutinio serán la europea (DVB-T), la japonesa-brasileña (ISDB-T) y la norma china, una derivación de la norma europea ofrecida por la empresa Potevio. El estándar estadounidense (ATSC) no está considerado.
Según recoge AméricaEconomía, el objetivo de las autoridades ecuatorianas es que la tecnología requerida no sea provista por una sola empresa sino por diferentes según el país seleccionado, por lo que no se realizará una licitación.
El cambio de tecnología podría costar entre 1.600 y 2.500 millones de dólares durante los próximos 10 años, preveyéndose la decisión final para el lunes 26 de octubre.