Duras críticas a la madurez de Linux como sistema para uso masivo hicieron analistas de la industria, destacando las razones por las que -al menos por los próximos 5 años- será imposible que desafíe el dominio de Windows.

“Para comenzar, Linux tiene 2 GUIs (interfaz gráfica de usuario), KDE y Gnome. Algunos lo ven como el beneficio de la opción, pero confunde al mercado y, cuando cada GUI se modifica para diferentes distribuciones del sistema, agregamos más factores de confusión”, señaló Laurent Lachal, analista senior de la consultora británica Ovum.

Lachal destacó que algunas distribuciones de Linux son “disfrazadas” de Windows para facilitar la migración de los usuarios, sin embargo este apronte ofrece experiencias “apenas buenas” y sólo en tareas básicas de oficina.

En tanto John Brand, director de investigación de Hydrasight, contó a ZDNet que muchos de los problemas en el campo empresarial se relacionan con el soporte disponible para Linux, principalmente cuando colabora con computadoras que usan Windows.

“Linux puede ser apropiado para usos específicos por algunos miembros de una compañía, pero mezclar las plataformas Windows y Linux usualmente no justifica el costo respecto de los beneficios”, señaló Brand.

Windows y Linux

“Linux obtiene buenas evaluaciones de los usuarios durante el desarrollo de programas piloto, sin embargo las ‘complejidades’ de un ambiente donde se mezclan las plataformas usualmente diluye los beneficios que Linux podría proveer por sí solo”, explica el investigador de Hydrasight.

En contraste, Brand destaca como Microsoft se las ingenió para vincular exitosamente sus aplicaciones corporativas -como SharePoint- a Windows.

“La adopción de SharePoint se ha vuelto muy amplia, considerándose parte central de la infraestructura de TI de muchas empresas. Sin embargo, alternativas de código abierto como Alfresco no han logrado convencer a los usuarios de forma similar”, indica.

Brand también mencionó la falta de controladores (drivers) disponibles para Linux, sin embargo Lachal no lo considera ya como factor de peso. “Aún es un problema, pero en general ha sido resuelto”,

Finalmente, el representante de Ovum destacó el caso de los netbooks -donde Linux tuvo la ventaja inicial gracias a Asus para acabar cediendo la dominancia a Windows- como prueba de la falta de apoyo de los canales de venta y de falta de visibilidad que tiene en el mercado. “Los vendedores no estaban entrenados para Linux, no lo comprendían. Por esto, no podían vender apropiadamente las máquinas con Linux y los clientes terminaban insatisfechos”.

“El ejemplo de los netbooks demuestra la inercia que Linux debe combatir. Esta es la razón por la que Linux seguirá siendo un sistema operativo “de minorías” por al menos otros 5 años”.

“Linux será progresivamente más utilizado en las empresas, pero no se convertirá en un rival de preocupación para Microsoft o Apple en el segmento de los consumidores finales”, concluyó.