Nicolás Massú (96º de la ATP) demostró que vistiendo la camiseta de Chile es otro jugador. El doble medallista olímpico de Atenas 2004 ganó sus 2 sencillos para darle al equipo nacional los puntos necesarios para mantenerse en el Grupo Mundial.
Los partidos de Massú siguen un patrón común, ser de muy largo aliento. Al “Nico” parece gustarle la emoción y sus partidos en Copa Davis confirmaron que aún mantiene parte del tenis que lo llevó a estar entre los 10 mejores del orbe.
En los 2 partidos, el viñamarino totalizó 9 horas 11 minutos en la Medialuna de Rancagua, extenuantes minutos en los que deleitó a los asistentes con pasajes de muy buen tenis, además de la conocida “garra” del nacional.
Ante Stefan Koubek (127º) la lucha fue titánica. Con ambos jugadores cargando la responsabilidad de ganar el partido y con ello la serie, las 5 horas y 15 minutos del encuentro demostraron que ninguno de los tenistas estaba dispuesto a regalar un punto.
Al final, el chileno se impuso ante los cerca de 4 mil rancagüinos con parciales de 6-4, 4-6, 6-4 y 7-6 luego de 5 horas y 15 minutos, terminando el encuentro pasadas las 2 de la madrugada.
Así, el equipo chileno de Copa Davis se mantiene en el grupo de élite del tenis mundial, demostrando que todavía le queda mucho por entregar a Massú y Capdeville, y quien sabe, si Fernando González vuelve al equipo para pelear por la ensaladera de plata.