Como Jack Briceño fue identificada la víctima de un nuevo ajusticiamiento popular en Puno, Perú, tras confundir al joven con un ladrón.

La víctima, de 27 años, estudiaba medicina en Rusia y se encontraba en la zona visitando a su padre, aprovechando su periodo de vacaciones.

Tras ser acusado de robar la casa de un vecino, cerca de 100 personas lo atacaron con palos y piedras, para luego atarlo a un poste, rociarle gasolina a su cuerpo y prenderle fuego en medio de la exaltación popular.

A pesar de los gritos de defensa del estudiante, donde explicaba que no vivía en Perú y que su padre era un importante fiscal de Puno, la turba no tuvo piedad y continuó en su plan de venganza.

La policía no pudo llegar en ayuda del joven que pasó varios minutos ardiendo, sufriendo graves quemaduras que terminaron con su vida 12 horas después, la noche del sábado.

No es la primera vez que los pobladores de Puno se toman la justicia en sus manos, pues ya el 2004 la población de Ilave quemó vivo a su alcalde Cirilo Ríos, acusado falsamente de corrupción.

(AFP).