La propaganda política abunda por estos días en redes sociales como Facebook y Twitter. “Marco2010”, “Edofrei”, “Navarrobrain” son algunos de los nicknames o apodos que utilizan los aspirantes a la moneda para promocionarse en el cyberespacio.
Y es que a la hora de hacer campaña, todos los medios valen. Eso lo saben los candidatos al sillón presidencial, pues no han sido indiferentes a estos nuevos fenómenos de la web, aunque está claro que unos se acercan mejor a la tecnología que otros.
Lo indiscutible, es que todos tienen cuentas en cada una de estas comunidades virtuales. Por ejemplo, Marco Enríquez-Ominami y Sebastián Piñera han aprovechado muy bien Internet para publicitarse. El candidato independiente ya tiene más de 6000 seguidores en Twitter y el representante de la Alianza supera los 7000. Ambos actualizan constantemente sus estados que van desde opiniones políticas hasta anécdotas de sus quehaceres cotidianos.
Distinta es la realidad para el resto de los candidatos. Pareciera que Eduardo Frei, Jorge Arrate, Alejandro Navarro y Adolfo Zaldívar tienen menos destrezas en el tema tecnológico, aún así participan en la naciente red social. Tienen tan pocos “followers” o seguidores como escasa actividad en esta red de comentarios.
En tanto Facebook -contando más de 4 millones de usuarios mayores de 18 años sólo en Chile- no podía ser ignorado por los flamantes candidatos. Así, si la pregunta fuera quién sería electo presidente de esta red social mañana, este sería el dispar panorama:
Pero tampoco hay tomarse tan a pecho estos resultados. No sabemos cuántos de estos “fans” traducirán sus votos virtuales en reales en diciembre, aunque sí es un indicador inequívoco de que los fuegos políticos en la red ya están desatados.