El piloto nacional Emilio Fernández no tuvo el desempeño que esperaba en el WRC Chile. El competidor de R5 del Rally Mobil y del WRC2 sufrió un accidente y tuvo que abandonar la carrera recién en el segundo tramo.
Si bien su navegante, Joaquín Riquelme, debió ser trasladado a un centro asistencial, ninguno de los dos sufrieron mayores problemas de salud. Sin embargo, el piloto denuncia que debió pasar cerca de 18 horas junto al auto esperando que una grúa fuera a rescatar el vehículo.
“Tuvimos un accidente a las 11:00 de la mañana donde quedamos botados y quedamos fuera de la ruta como tres metros hacia abajo entre medio de unos arboles, cerca del río”, recuerda Fernández sobre el volcamiento que tuvo en la etapa El Puma 1.
“Esperamos a que pasaran todos los autos, como es habitual. Puse la bandera roja porque mi copiloto se sentía un poco mal, se quería ir a revisar y se lo llevaron con el médico. Yo me quedé ahí con el auto esperando la grúa que pasa después de cada vuelta o al final del día”, relata el piloto del equipo Skoda-Susaron.
“Pasó el ‘rastrillo’ y a la persona que lo maneja le comenté mi situación. Me dijo que no me preocupara que al final del día iba a llegar una grúa especial para sacar mi vehículo y no llegó. Al final del día volvieron a pasar los autos porque el ‘prime’ se corría dos veces. Volvió a pasar el rastrillo, le volví a comentar que estaba solo, botado, sin nada para comer y cómo lo hacia para sacar el auto”, continúa Fernández, notoriamente ofuscado.
“El ‘rastrillo’ me dejó algo para comer y tomar, e indicó que a las 20:00 horas se supone que iban a llegar dos grúas para sacar el auto. A las 20:00 horas no llegó nadie, ya llevaba 9 horas ahí con el auto. Llegó la camioneta de mi asistencia (su equipo) y habían un par de comisarios, unos ‘marshalls’, que uno estuvo conmigo casi todo el rato y era la única manera de poder contactarme con la organización”, explica.
Emilio Fernández recuerda que le decía a la gente de la organización que no podía dejar el auto botado por miedo a que le roben cosas. “Luego llegó un superior del ‘marshall’ y se quedó conmigo hasta que llegó una grúa a las 5:00 de la mañana (del sábado) a sacar el auto. Llegamos al Parque de Asistencia a las 8:00 de la mañana”, se lamenta el piloto.
Fernández dispara contra la organización porque ha estado en situaciones similares en Europa y los protocolos que se implantaron fueron distintos.
“El año pasado estuve corriendo en el junior WRC en Francia y Portugal. Una de las veces abandonamos en la primera vuelta y nos sacaron al tiro. Pasaron todos los autos y atrás venia un ‘rastrillo’ con la grúa que venia sacando a todos los autos que habían quedado en el camino. Independientemente si estabas en el camino propiamente tal. Si estabas fuera del camino la grúa se desviaba y te iba a sacar. El viernes nosotros nos metimos en otro camino aprovechando el impulso para no molestar a los demás autos y no nos sacaron porque dijeron que estábamos en un lugar ‘seguro’, entre dos arboles y colgando hacia el río” apunta molesto.
Hasta cerca de las 16:00 horas del sábado, Fernández todavía no recibía ninguna respuesta de la organización, luego de pasar la noche en una camioneta con tres personas más mientras esperaban que llegara alguien para sacar el vehículo. “La noche del viernes el encargado de grúas, Claudio Thomas, me terminó diciendo que él había renunciado, que no era su responsabilidad”, añade el santiaguino, afirmando que fue lo último que supo de parte de la organización.
“El encargado de grúas cometió todos los errores habidos y por haber”
Sebastián Etcheverry, Director del Rally Mobil, explica la incómoda situación que vivió Emilio Fernández entre el viernes y el sábado.
“Primero, la persona que estaba encargada de la grúa que es don Claudio Thomas, el sábado se arrancó (renunció) porque colapsó y cometió todos lo errores habidos y por haber”, inicia comentando a BioBioChile.
“Lo que sucedió es que Emilio Fernández estaba en un lugar de seguridad, donde efectivamente llegó una grúa”, cuenta.
“Me informan que lo fueron a buscar, intentaron sacar el auto, pero llevaron una grúa ineficiente para lo que estaban haciendo y él (Emilio Fernández) quiso quedarse ahí porque le podían robar cosas a su auto y lo pilló la noche”, explica Etcheverry.
“Los autos que están en profundidad tienen la problemática de que si uno no los saca bien los destruye. Tengo entendido que estaba en una zona complicada”, complementa.
Finalmente, el piloto debió abandonar todo el evento chileno. Reconoce que no se pudo reincorporar a la competencia porque su copiloto no estaba en condiciones de volver a la carrera, pero si su navegante hubiese estado bien y el auto lo hubieran traído antes de las 21:00 horas del viernes, Fernández habría podido reenganchar en la jornada del sábado.