Pasadas las 3 de la madrugada, en la Quinta Vergara se vivió un inusual momento, emotivo como pocos, en que los padres de Young Cister se subieron al escenario para premiar a su hijo con la Gaviota de Oro.
“Un sueño más cumplido para él”, expresó su madre conmovida, tras abrazar a su hijo, mientras que su padre manifestó que “nunca me había imaginado esto”.
Por su parte, Esteban sostuvo -tras casi pincharse con la gaviota por sostenerla con la misma mano que el micrófono- que “esto me costó demasiado, estuve mucho tiempo intentando que la gente valore mi música. Sé que hay muchos artistas también que necesitan cumplir este sueño y de a poquito se va a poder”.
En el caso de la Gaviota de Plata, la situación fue al revés. Él se la entregó a sus padres antes de seguir cantando, “para que la pongan en el living”.