El humorista chileno-argentino Edmundo “Bigote” Arrocet está siendo investigado por la Hacienda española luego de que el fisco reclamara una deuda de 126.997,96 euros, es decir, alrededor de 116 millones de pesos chilenos.
Según consignó la revista española Semana, el cómico estaría en la lista de diferentes rostros del país europeo bajo la lupa del fisco por presunto fraude, por el que el gobierno reclama la millonaria cifra.
Asimismo, el medio afirma que su fortuna se ha visto envuelta en rumores, donde se especuló que Arrocet vivía a costas de su entonces pareja, la periodista María Teresa Campos, así como también de diferentes empresas que tendría tanto en España como en Chile.
La revista asegura que esta no es la primera vez que investiga de fraude al fisco a Bigote Arrocet, ya que en 2014 el fisco solicitó 700.000 euros de impuestos impagos, una cifra que el cómico pagó tras participar en un reality show.
Luego de radicarse por décadas en España, el humorista participó en diferentes programas de televisión españoles como los realities “Supervivientes” o “Secret Story”. De igual forma, aseguran que lleva un tiempo desaparecido del ojo público.
De todas formas, la revista apunta que el humorista viajó a Chile a mediados de año luego de que su amiga, Gemma Serrano, confirmara su ubicación. “Tomó la decisión de volver a su tierra para estar cerca de su familia, de hecho, está instalado en casa de un hermano, aunque la razón de ello no es porque esté pasando un mal momento económico”, apuntan.
De acuerdo a Serrano, Arrocet “está en Chile, por fin, se está viendo lo que yo decía, que él tiene su dinero y no está arruinado, cuenta con que ha vendido unos terrenos, pero todavía tiene otros”.
Bigote Arrocet protagonizó un polémico número en el Festival de Viña de 1974 cuando, en medio de su presentación, le interpretó “Libre” de Nino Bravo a Augusto Pinochet.
Sin ir más lejos, el chileno-argentino puso énfasis en las frases: “Libre, como el ave que escapó de su prisión, y puede al fin volar” y, bajo el canto de la Quinta Vergara, y Pinochet con su esposa Lucía Hiriart en primera fila, Arrocet terminó cantando arrodillado.
Años más tarde, Arrocet negó cualquier vinculación con la dictadura chilena e indicó que todo se trató de un homenaje al cantante español Nino Bravo, que había muerto en abril de 1973.