¿Qué decía el cartel que se negó a leer Ana Gabriel?: "No puedo leer eso porque es político"

Un clásico durante las presentaciones de Ana Gabriel en Viña del Mar, es que la mexicana se pasea por el escenario leyendo en voz alta algunas de las pancartas que acostumbra traer el público.

Pero en un año marcado por el estallido social, la tarea de la cantante se hizo mucho más compleja para no inclinarse por una postura política. Esto tras asegurar inicialmente que no se referiría a “cosas politizadas”, para luego entregar una arenga que los usuarios de redes sociales interpretaron de formas contrarias.

Así, cuando llegó el momento de leer algunas pancartas, la diva de América sólo atinó a recorrer con la mirada la galería, pasando en silencio de un lado a otro.

“Después de que cumplí los 45 ya no veo bien de lejos. Ya no entiendo los letreros… Ya… Yu… Yumbel“, siendo esta la única localidad que alcanzó a mencionar.

“A ver aquí. Después de Dios… siempre Dios (está primero) para mí. ¿Esto no es política, verdad? No es nada político… no”, se disculpó.

Entonces, alguien de la audiencia quiso hacerle un regalo, que la sinaolense rechazó cortésmente. “Con toda humildad se lo agradezco. No la puedo enseñar por el letrero, para no…“, se interrumpió.

En ese momento le acercaron un libro, el cual sí aceptó.

“Después de Dios está la Vega”

¿Pero qué decía el cartel que -por precaución- Ana Gabriel prefirió no terminar de leer?

La pancarta tenía escrito: “Después de Dios está la Vega. Familia Muñoz Carreño”.

¿Se trataba de un mensaje político? Sí y no. La frase está pintada como emblema en La Vega de Santiago y es uno de los lemas que más identifica a sus trabajadores. Sin embargo también representa las carencias de los trabajadores informales, y muchas veces se ha utilizado como consigna para exigir mejoras en sus condiciones de vida.