En medio de un público extasiado, Ana Gabriel abrió la jornada de este martes del Festival de Viña del Mar 2020. Se trata de la cuarta vez en que la mexicana se presenta, siendo 2014 la última vez en que pisó la Quinta Vergara.
Y pese a que la diva de América había manifestado ayer que prefiere mantenerse fuera “de cosas politizadas”, desplegó una bandera chilena sobre el escenario antes de referirse a la situación del estallido social en nuestro país, además de repasar las principales crisis políticas de Latinoamérica.
“Estoy aquí, primero que nada, porque me convencieron desde muy cerquita, una gran amiga: la alcaldesa, ya lo sabemos. Y ella a quién no convence, ¿verdad?”, inició María Araujo, provocando una ráfaga de pifias para Virginia Reginato.
“Después vino, entre los empresarios y empresarios (nuevas pifias) y me enamoraron. Más sin embargo viendo la situación de mi país… la situación que continúa en países tan hermosos como Venezuela (fuertes aplausos), como Nicaragua, como Honduras… después se me llenó el alma de tristeza, de ver a mi Chile de esta manera, como está“.
El gesto de Ana Gabriel fue recibido por la Quinta Vergara al grito de “Chile Despertó”, antes de que la sinaolense continuara.
“Y por esto es que me atreví, ahorita, a levantar la bandera que tengo, por el solo amor que siento de estar en este país”, agregó.
“Espero que las cosas vuelvan a como las tenía siempre en mi alma. No me gusta la política, pero no acepto que le hagan daño a los pueblos. No acepto lo que está pasando en México. Es el último país que pensé que fuera a caer en las manos y en las garras de unos pocos”, fue el mensaje de Ana Gabriel.
“Amigos chilenos, no se dejen, recemos por este país. Es el único festival que nos queda, hay que cuidarlo, hay que orar”, sentenció.