El domingo fue sin duda la jornada más compleja de lo que llevamos de Festival de Viña. Y es que los disturbios que se tomaron las calles de la zona y que obligaron a evacuar el Hotel O’higgins, complicaron el ingreso de los artistas e invitados.
La peor parte se la llevó Ricky Martin, la gran apuesta internacional de aquella noche. Mientras atravesaba la intersección de Álvarez y Quinta, el vehículo que lo trasladaba fue apedreado por desconocidos, al igual que otros que pasaban por el sector.
De hecho, la situación fue de tal peligro que los ocupantes del vehículo debieron lanzarse al suelo para protegerse, afirmó a El Mercurio.
“La turba se enfrentó a patadas con los patrulleros en moto, volaban rocas. Esa no era la manera de llegar a un festival”, aseguró Jorge Ramírez, director de Multimúsica y responsable de la visita del cantante.
“Lo que pasó, puede graficarse como si hubiera sido una emboscada en la época más violenta del narcotráfico colombiano: tres camionetas Suburban salieron del hotel (donde se hospedaba el intérprete), donde por suerte cambiamos al artista y no iba en el primer vehículo”, explicó.
Sin embargo, y a pesar de existir una cláusula en el contrato que le permitía no presentarse si no se cumplían las garantías mínimas de seguridad, Ricky Martin no entró en pánico ni se alteró.
“Fue el más sereno de todos, porque en esta condición, un artista sencillamente da media vuelta y se va cuando no encuentra las condiciones para hacer su trabajo. Acá hubo la posibilidad cierta de una tragedia mundial por su importancia”, aclaró.
Por su parte, Stefan Kramer, el otro gran triunfador de la noche, también vivió una situación similar al intentar llegar a la Quinta Vergara.
El comediante iba en una van junto a su esposa Paloma Soto y sus cuatro hijos, la que también recibió piedrazos que rompieron sus vidrios.
“Fue tremendo, nos dio mucho susto, yo llegué llorando a la Quinta, me puse nerviosa por los niños y por no tener el control de la situación, fue algo muy desesperante”, aseguró la cantante.
Recordemos que en su espectáculo, Ricky Martin utilizó el micrófono para enviar un mensaje a los chilenos en el contexto del denominado Estallido Social.
“Exijan lo básico, los derechos humanos. Es básico, no pedimos nada. Yo estoy contigo Chile. En Chile, y fuera de Chile, estaré contigo y siempre al tanto”, dijo.
“Te quiero. Dios te bendiga y nunca callados. Siempre con amor y con paz. Exijan lo que ustedes merecen. Los quiero”, agregó, recibiendo una enorme ovación como respuesta.