Los Obispos de Chile destacaron determinados artículos de la propuesta de nueva Constitución, pero expresaron su preocupación respecto a la interrupción del embarazo y el concepto de “familias”.
A través de un comunicado, señalan que el debate público de las últimas semanas “nos muestra que el texto propuesto no ha concitado una aceptación amplia y transversal”, por lo que se debe estudiar a conciencia el texto para definir una opción.
Asimismo, indican que “no todas las materias tienen la misma densidad ética, por lo que una valoración moral sobre ellas requiere necesarias distinciones”.
En ese sentido, afirman que el artículo 61 es el de “mayor gravedad moral”, ya que asegura a “todas las mujeres y personas con capacidad de gestar las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, un parto y una maternidad voluntarios y protegidos”.
“Aun entendiendo que hay, a veces, situaciones complejas en las que se engendra una nueva vida, no hay que olvidar que el embrión es un ser humano al que se le debe reconocer los derechos inalienables de la persona”, dicen.
Por ello, agregan que “llama la atención que la propuesta constitucional reconozca derechos a la naturaleza y exprese preocupación por los animales como seres sintientes, pero no reconozca ninguna dignidad ni ningún derecho a un ser humano en el vientre materno”.
Obispos de Chile y preocupación por la familia
El artículo 10 también preocupa a los Obispos de Chile. “El Estado reconoce y protege a las familias en sus diversas formas, expresiones y modos de vida, sin restringirlas a vínculos exclusivamente filiativos o consanguíneos, y les garantiza una vida digna”, señala el texto.
Sobre esta norma, sostienen que “estamos ante una acepción neutra y desfigurada de familia, que la deja como un modo de organización al mismo nivel que una asociación, perdiendo efectividad finalmente la protección que el Estado debe dar, pues cualquier grupo de personas podría ser considerado una familia”.
Además, aseveran que el documento elaborado por la Convención posee una “fuerte presencia de la ideología de género, pues da la impresión de que busca imponerse como un pensamiento único en la cultura y el sistema educativo, lo que daña el principio de libertad de enseñanza de los padres respecto de sus hijos”.
Derechos y plurinacionalidad: los aspectos que se destacan
Sin embargo, la agrupación también destacó ciertos aspectos del texto constitucional, como el número de derechos que ofrece y la inclusión de los pueblos originarios.
“Es esperanzador el compromiso de garantizar una amplia gama de derechos fundamentales, humanos y sociales, como la educación, el trabajo, la vivienda digna, la propiedad, la salud y el bienestar integral, la igualdad y no discriminación, la seguridad, entre otros”, consignan en su comunicado.
En ese contexto, agregan que “también es valorable la preocupación por la protección del medioambiente y la naturaleza, tema especialmente sensible en el magisterio del Papa Francisco”.
Por otra parte, valoran la presencia indígena en la propuesta de nueva Carta Magna. “Desde la enseñanza social de la Iglesia, es un valor el reconocimiento de los derechos de estos pueblos”, expresan.
“Tantas veces sus aspiraciones, sus vidas y sus culturas, no han sido considerados por muchos chilenos; y, aunque ha crecido en las últimas décadas una nueva sensibilidad hacia ellos, arrastramos una injusticia histórica que los ha menoscabado”, manifiestan.