Esta semana el Pleno de la Convención Constitucional votará los primeros derechos sociales.

Salud, vivienda, educación o seguridad social, esos son los puntos clave que están contemplados en el informe sistematizado que finalmente será votado este martes.

Es decir, de alcanzar los 2/3 (103 votos), los artículos victoriosos llegarán al borrador de nueva Constitución.

En la interna se coincide en que si se despacha una batería importante de derechos sociales se trataría de un incentivo para que la ciudadanía vote apruebo en el plebiscito de salida, agendado para el 4 de septiembre con voto obligatorio.

La coordinadora de Derechos Fundamentales, Jannis Meneses, cree que hay artículos que sí podrían ser despachados a la propuesta y no necesariamente volver a la comisión.

Salud en la nueva Constitución

Entre las propuestas que deberán contar con 103 votos para ser enviados al borrador constitucional se encuentra la relativa a la salud.

“Toda persona tiene derecho a la salud y bienestar integral, incluyendo su dimensión física y mental”, señala el artículo.

Este también sostiene que “el Estado deberá proveer las condiciones necesarias para alcanzar el más alto nivel posible de la salud, considerando en todas sus decisiones el impacto de las determinantes sociales y ambientales sobre la salud de la población”.

Katherine Montealegre (Vamos por Chile) cuestionó el contenido de la norma, asegurando que se aumentan la listas de espera y que se genera mayor gasto al bolsillo.

Por eso llamó a sus pares a dejar las “ideologías de lado”.

Seguridad social universal

Respecto a la seguridad social se indica que “la Constitución garantiza a toda persona el derecho a la seguridad social, fundada en los principios de universalidad, solidaridad, integralidad, unidad, igualdad, suficiencia, participación, sostenibilidad y oportunidad”.

Así plantean que “la ley establecerá un Sistema de Seguridad Social público, que otorgue protección en caso de enfermedad, vejez, discapacidad, supervivencia, maternidad y paternidad, desempleo, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, y en las demás contingencias sociales de falta o disminución de medios de subsistencia o de capacidad para el trabajo”.

“En particular, este sistema asegurará la cobertura de prestaciones a las personas que ejerzan trabajos domésticos y de cuidados”, añade.

Alfredo Moreno (Vamos por Chile) sumó más críticas al informe y también lanzó cuestionamientos contra el derecho a la vivienda.

“¿De qué sirve tener derecho a la vivienda si no se respeta el que sea de una misma persona y que tenga derecho de propiedad sobre ella?”, lanzó.

“Se instala un sistema público, solidario, en el que las personas no pueden elegir quién administra sus fondos ni pueden heredarlos”, agregó.

“Parece que estamos volviendo a ese antiguo sistema de reparto donde el Estado es dueño del dinero de la gente. Estos son derechos sociales pero con demasiada letra chica”, cerró.

Desde el Partido Socialista, el constituyente Cesar Valenzuela llamó a estar alerta: aseveró que hay una serie de mentiras respecto a las posturas que sectores de la derecha ha manifestado.

Entre ellas, desmintió las premisas sobre el derecho a la salud y educación.

“La propuesta no termina con los colegios particulares subvencionados, no impide el hecho de atención en lugares privados de salud”, comenzó.

“Es una propuesta razonable. Se fortalecen servicios públicos que ofrecen estas prestaciones sociales, con progresividad, y creo que eso va a mejorar la calidad de vida de las personas”, concluyó.