El Congreso Nacional aprobó y despachó a Ley de la República el proyecto bautizado como “Rojas Vade”, que permite la renuncia de convencionales constituyentes.
En concreto, la idea encontró 119 votos a favor y solo tres en contra en la Sala de la Cámara de Diputados, con lo cual terminó todos sus trámites constitucionales.
Eso sí, la idea sale del Legislativo sin mecanismo de reemplazo, tal como llegó del Senado y la Comisión de Constitución de la Cámara.
Es decir, una vez que se haga efectiva la renuncia de Rojas Vade, la instancia pasará de tener 155 a 154 miembros.
El texto, en condiciones de ser promulgado a Ley, obtuvo su apodo del caso de Rodrigo Rojas Vade.
El convencional, miembro de la extinta y polémica Lista del Pueblo, llegó al órgano como un sobreviviente de cáncer que abogaba por una salud digna y cambios profundos al modelo chileno.
No obstante, todo fue mentira y él mismo lo reconoció cuando supo que La Tercera investigaba su pasado.
En los últimos días, Rojas Vade volvió a concitar la atención ciudadana cuando dijo que si su salida no se volvía una realidad retornaría al trabajo constituyente.
Su intención causó rechazo público, político e incluso entre sus excompañeros en el ex Congreso Nacional.