Durante una actividad en San Pedro de la Paz el gobernador Regional del Bío Bío, Rodrigo Díaz, se refirió a la decisión de reprogramar la jornada musical que se enmarcaba en la visita de la Convención Constitucional a la región, tomada a pesar del respaldo mayoritario del Consejo de Gobierno y los cuestionamientos de algunos miembros de la instancia.

Sobre el oportunismo político argumentado tras dejar en standby el proyecto, Díaz no quiso precisar a quién se refería, sólo señalando que eran personas que perseguían pequeñas ventajas ad portas de los comicios.

“Hay personas que quisieron entender que tenían una oportunidad para tener figuración pública. Eso, a mi juicio, es una tremenda irresponsabilidad”, expuso.

Uno de los férreos opositores a la actividad cultural fue el consejero del Partido Igualdad, Javier Sandoval, quien aseguró que la recalendarización fue producto de la falta de transparencia en cómo se gastarían los 82 millones de pesos.

“Era necesario bajarlo (el evento), sobretodo cuando no se ha sido capaz de contestar las preguntas que fueron formuladas”, indicó.

Las reacciones no vinieron sólo de los consejeros que votaron en contra del acto musical, ya que indignada se manifestó la core Alicia Yáñez, al haberse enterado de la decisión del gobernador a través de Radio Bío Bío.

Además, dijo la consejera del PPD, la reprogramación es un signo de debilidad que podría dar validez a los argumentos de quienes votaron en contra del concierto.

“Lamento que me haya tenido que enterar por la prensa (…) Hoy día, el retiro de este proyecto es una debilidad”, acotó.

Más dura fue la constituyente Paulina Veloso, quien si bien recibió con la alivio la medida informada por el gobernador Regional, llamó a tomar nota de los cores que dieron luz verde a lo que ella calificó como un despilfarro.

“Este acto era totalmente innecesario, sobretodo por la gran cantidad de recursos que se iban a gastar en él”, explicó Veloso.

En la próxima sesión, se prevé que varios consejeros llamen a Rodrigo Díaz a retirar el proyecto o a reformularlo si insiste en el gasto, de manera que sea votado de nuevo.