Con el apoyo de la constituyente Giovanna Grandón, también conocida como Tía Pikachu, las familias de los imputados por delitos contra la Universidad de Concepción reiteraron el llamado para que la casa de estudios retire la querella.

Esta vez el emplazamiento no es sólo al rector Carlos Saavedra, sino también al directorio, cuyos miembros rechazaron hace un tiempo cualquier tipo de acuerdo.

Hasta la Plaza Perú de Concepción llegó Giovanna Grandón para reunirse con las madres de algunos de los 12 acusados en la investigación por actos de violencia contra la Universidad de Concepción.

En línea con su apoyo a la Ley de Indulto para los llamados “presos políticos” de la revuelta social, la exintegrante de la Lista del Pueblo pidió que el rector de la UdeC retirar la querella, intentando explicar las conductas ilícitas por las que la Fiscalía busca llevar a juicio a los jóvenes.

“Somos todos humanos y nos equivocamos, sobre todo con estos jóvenes que necesitan el apoyo de él como rector y de nosotros como sociedad”, asegurando que salieron a manifestarse de acuerdo a “cómo los ha tratado la vida”.

Sin embargo, hay un cambio en el emplazamiento que desde hace un tiempo hacen las familias a las autoridades universitarias, puesto que ahora la vocera de los acusados, Eliana Orellana, incluyó en su llamado al directorio de la UdeC, deslizando que la postura de sus miembros pueda haber incidido en el rector Carlos Saavedra.

Cecilia Montecinos, madre de uno de los acusados, sostuvo que al menos en el caso de su hijo hay una desproporción por parte del Ministerio Público y en general contra el grupo, al sindicarlos como terroristas por hechos que no irían más allá de los destrozos.

En estos momentos y tras la acusación del fiscal Guillermo Henríquez, el caso de los 12 jóvenes tendrá su próxima audiencia el 23 de noviembre para la preparación del juicio oral.