El portugués Tiago Rodrigues invita a diez espectadores a sentarse en el escenario para que, mientras habla, cita grandes autores, recuerda anécdotas de famosos escritores o de su abuela paterna, lee párrafos de libros o un par de cartas que él escribió, vayan aprendiendo de memoria el Poema 30 de Shakespeare.
Puede parecer un ejercicio de “memoria”, como lo haría inicialmente un actor o un estudiante, pero a medida que Tiago Rodrigues relaciona ese poema con Boris Pasternak, a la viuda de un poeta ruso, a una cita de George Steiner o al libro Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, por mencionar algunos, ese “ejercicio” toma densidad, adquiere sentido, un lugar en el corazón de muchos espectadores.
By Heart es una obra aparentemente simple, con mucho humor, que parece que tuviera mucha improvisación, casi un “divertimento”. Pero poco a poco va mostrando mundos interiores, sentidos profundos de la creación, de las cultura y, en especial, de los seres humanos con ésta.
Aprender “by heart”, de corazón (par coeur, en francés), es lo que permite a la cultura y a la memoria darnos sentido. Y eso es lo que nos muestra, de manera sensible y emotiva, Tiago Rodrigues. Y nos deja preguntas abiertas como es saber qué guardamos en nuestro interior, cómo tenemos éste “decorado” (de corazón), qué cosas sabemos “by heart”, de corazón, y, por lo tanto, nadie nos podrá arrancar.
By Heart, de Tiago Rodrigues es una obra imperdible.
Hasta el 18 de enero en Teatro Finis Terrae.