La Organización Mundial de Salud (OMS) ha oficializado que la disponibilidad de una vacuna segura y eficaz para coronavirus será vía principal e indispensable para al control de la pandemia.
En base a lo anterior, surgen los desafíos y esfuerzos necesarios para desarrollar, evaluar y producir a escala de manera acelerada, en un mundo impaciente por encontrar una solución, que confronte al virus.
En ese camino, Salud explica que la evaluación de las vacunas tiene que ser lo más amplia posible, por eso son fundamentales las pruebas en Chile y en otros países, ya que no se puede predecir cuántas resultarán viables y, para aumentar las posibilidades de éxito -debido al alto nivel de desgaste durante el desarrollo de la vacuna-, se deben probar todas las vacunas candidatas.
A principios de semana, se oficializó que la europea vacuna Pfizer ofrece un 90% de eficacia en su fase de evaluación en humanos, lo que abrió ojos de esperanza en el mundo y Chile, era que no, tampoco fue excepción. No obstante, surgen las interrogantes sobre su posible llegada al país y si se asegura el número necesario.
Las dudas fueron respondidas por el Presidente Piñera, quien señaló que había un preacuerdo con el laboratorio para que aterrizara en Chile, con una gran cantidad de dosis -se habla de 10 millones-, los primeros meses de 2021.
Inmediatamente, saltó la duda, ¿Qué ocurrió con la otras vacunas que se prueban en Chile? ¿En qué etapa están? ¿Seguirán sus procesos?
El Ministerio de Salud respondió las consultas de BBCL sobre el avance de los laboratorios en suelo chileno.
Las tres en fase final
De acuerdo a la información del Minsal, existen 202 vacunas candidatas, basadas en diferentes plataformas, 47 en estudios clínicos y 10 fase III -que implican pruebas de entre 300 a 10 mil personas-.
“En estudios clínicos de fase III se encuentran 10 vacunas y según la plataforma de desarrollo, hay 3 de tecnología conocida (inactivadas) y 7 que utilizan tecnología de nueva generación. Las vacunas de plataformas tradicionales corresponden a las de virus inactivado y virus vivo. Las vacunas de Plataformas de nueva generación, son aquellas de proteínas recombinantes, vacunas con vectores y vacunas ácidos nucleicos (que nunca antes se han utilizado)”, destaca la información entregada a BBCL.
“La principal ventaja de esta tecnología es que se pueden desarrollar solo en base a secuencias de información, sin necesidad de manipular virus vivo. Esto hace que sean altamente adaptables y acelera considerablemente el desarrollo de las vacunas”, agregan.
Según la misma información, en Chile se están realizando estudios clínicos de fase III con la vacuna Sinovac, Oxford, Janssen.
Hay una cuarta, cuyo nombre es CanSino, la cual aún está en espera de aprobación por el ISP para la realización del estudio.
“Una vez que las vacunas contra SARS-CoV-2 sean autorizadas, se distribuirán ampliamente y se administrarán a millones de personas, la mayoría de ellos sanos”, declaran desde el Minsal.
Añaden que existe una alta expectativa pública, ya que las vacunas contra SARS-CoV-2 van a ser fundamentales para mitigar la pandemia y prevenir futuros brotes.
“Por otro lado, las vacunas deben cumplir con los más altos estándares de seguridad y eficacia”, explican.
FDA o EMA deben aprobar
Según el Minsal, hay agencias reguladoras de alto nivel, como la FDA en Estados unidos o EMA en Europa, que aplicarán los mismos estándares exigidos para otorgar una licencia para cualquier otro tipo de vacuna.
“Es importante acelerar el desarrollo de vacunas, y debe haber tiempo suficiente para acumular datos sobre la fabricación, información de seguridad y eficacia para respaldar su uso generalizado”, dice la declaración de la cartera.
De esta forma, la disponibilidad de vacunas de nuevas plataformas en nuestro país, deberá esperar a que alguna de esas agencias, después de revisar la información, entregue su aprobación para uso en emergencia.
“La mayoría de los estudios se han realizado en personas sanas entre 18 y 59 años. En algunos se han incluido personas mayores de 60 años y han considerado enfermos crónicos con patologías controladas. Por este motivo, será fundamental conocer la autorización que las agencias reguladoras de alto nivel entreguen para su uso”, dice el Minsal.
Según el avance de los ensayos clínicos y de la revisión de la información generada en esos estudios por parte de las agencias reguladoras, se podría proyectar la disponibilidad de vacunas en nuestro país para el primer trimestre del 2021.
“Con todos los laboratorios descritos en el cuadro siguiente, excepto Cansino, se tienen acuerdos comerciales para adquirir vacunas, uno de ellos corresponde a Pfizer”, destaca el Minsal.
Plan de Vacunación
Sobre la implementación de una vacuna contra la covid-19, el Minsal señala que, a lo menos, se deben tener en consideración tres aspectos relevantes.
Lo primero es la “seguridad de la vacuna”.
“Es fundamental conocer los datos al respecto de los estudios clínicos en ejecución. Con vacunas de plataformas tradicionales (inactivadas), existe experiencia de uso en los programas de vacunación. De las vacunas de nuevas plataformas, se desconocen aspectos de seguridad, hay poca o nula experiencia en su uso, y desconocemos efectos en poblaciones de riesgo”, dice el Departamento de Inmunizaciones (Diprece-Minsal).
Lo segundo es la “criticidad de funciones”.
“Es relevante preservar la indemnidad del sistema sanitario y de las actividades esenciales para el país. Para ello, la propuesta a nivel mundial ha sido iniciar la vacunación en estos grupos para asegurar estos 2 aspectos”, detalla el Diprece.
Finalmente, lo tercero es la “protección de poblaciones vulnerables”.
“En la espera de mayor información de seguridad y eficacia de las vacunas de nuevas plataformas, especialmente en población de riesgo de enfermedad grave por condición de salud o por edad. Se podrían proteger de manera indirecta, a través de la vacunación de adultos de 18 a 59 años sanos que han sido la población objetivo de la mayoría de los estudios clínicos”, cierra la entidad.