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Manipulación de abogados, fotografías de la abuela fallecida, temor a nuevos ataques, la muerte cercana, un cuchillo afilado, cambios de opinión y una querella por abuso sexual a cambio de un departamento. Una historia policial con tintes de farándula televisiva es lo que Raquel Calderón Argandoña, o “Kel”para sus conocidos, declaró ante la Fiscalía Oriente en un cuaderno reservado. Lo hizo para revelar el episodio de cómo su hermano -con un cuchillo afilado- le provocó un corte profundo a su padre Hernán Calderón hace unas semanas. El testimonio completo lo revela la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío .
A las diez de la mañana de ayer, Raquel Calderón Argandoña -conocida como “Kel” y hermana de “Nano” Calderón, formalizado por cortar con un filoso cuchillo una de las manos de su padre- contó su verdad ante la Fiscalía Oriente. Lo hizo en cuatro páginas ante la perseguidora penal Lorena Parra.
Una de sus frases fue directa: “quiero manifestar mi preocupación por lo que pueda pasarle a mi padre y a mí”.
La egresada de Derecho contó todo. O más bien su versión. Dijo que los abogados que defienden a su hermano manipularon a su padre Hernán Calderón. Que lo amenazaron con “usar al movimiento feminista” y presentar una segunda querella por abuso sexual de una expareja de su hermano y que a esta última le regalarían a cambio un departamento.
Cabe recordar que la actual polola del joven que apenas supera la veintena, Rebeca Naranjo, interpuso una querella por abuso sexual que finalmente retiró para evitar la tramitación de la acción legal. Eso sí, la presentación judicial no establece si mintió o fue presionada.
“Kel” habló de la utilización del pasado familiar y los afectos y la memoria. En esa línea aseguró que para presionar a su papá le enviaron fotos de la abuela fallecida del actual imputado.
Se trata de un relato donde se entremezclan los dolores familiares y Raquel Argandoña intentando defender a su hijo. Llamadas que revelan los intentos de extorsión de un cercano a Hernán Calderón -como lo reveló ayer este medio- para retirar una acción legal por abuso sexual de la pareja del “Nano” a cambio de modificar la calificación jurídica, a fin de evitar que el joven quedara en prisión preventiva.
El testimonio completo lo revela la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.
Lea la declaración completa
Palabras sacan palabras
El relato continúa: “Mi padre está siendo objeto de presiones por parte de mi madre y de la defensa jurídica de mi hermano, yo he sido testigo de las conversaciones y exigencias de la defensa de mi hermano Hernán Calderón. Primero trataron de manipularlo emocionalmente, insistiendo en los riesgos que corría mi hermano en la cárcel, le señalaban que podía pasar frío, hambre, que estaba muy mal, que incluso mi hermano se iba a suicidar, le decían hasta que lo podían violar”, relató la abogada “Kel” Calderón.
“Recuerdo que todo esto le afectó mucho, mi papá lloraba y no podía parar de llorar, realmente estaba preocupado de la salud de mi hermano, incluso me abrazaba y apretaba sus manos en mi espalda, lloraba con mucha angustia. Sin embargo, él entendía la necesidad de que su hijo asumiera la responsabilidad de sus actos”.
“Lamentablemente las presiones siguieron avanzando, empezó a llamarlo Cristián Opazo constantemente y le preguntaba si estaría dispuesto a llegar a un acuerdo, incluso le señalaba en estas llamadas que la querella por abuso sexual era falsa y la estaban utilizando como estrategia para disuadirlo, estas conversaciones las tuvieron en voz alta, mi papá puso el teléfono en alta voz y yo escuché que el mismo Cristian decía ‘me están esperando en la otra línea’ y que si estaba dispuesto primero a no apoyar la solicitud de prisión preventiva a cambio de desistirse de la querella por abuso”.
- Extracto
Raquel Calderón Argandoña hace referencia a tres audios publicados ayer por este medio, donde el abogado Cristián Opazo le indica que el libelo presentado en su contra por delitos sexuales era solo una estrategia legal para evitar una medida cautelar más gravosa. En otras palabras, que “Nano” Calderón estuviera recluido en una clínica siquiátrica en vez de un recinto del servicio de prisiones.
Uno de los registros sigue así: “Amigo mío, para que quede registro, la idea sería entonces que tú y tus abogados no sostengan la petición de prisión preventiva respecto de tu hijo y por otro lado la defensa, Mario Vargas, se desistiría de las querellas por abuso reiterado (…) Como te comento, tú no pides la prisión preventiva y la defensa retira la querella por abuso sexual reiterado contra la polola de Hernancito”.
Escuche los audios completos
Raquel Calderón continúa: “Incluso escuché que ellos mismos le ofrecían una campaña comunicacional para limpiar su nombre y dicha campaña incluía entrevistas de Rebeca (la pareja de mi hermano) reconociendo que había mentido (denuncia de abuso sexual) para salvar a su pareja. Mi papá con mucha angustia y dificultad en principio no accedió a sus presiones. Pero las presiones se fueron incrementando, para mí fue muy doloroso ver cómo mi mamá comienza a enviarle (…) mensajes de WhatsApp utilizando a mi abuela paterna que está muerta para que por favor se desistiera en su nombre, le mandaba fotos de Hernán chico”.
“El abogado de mi padre, Reynerio García de la Pastora, alcanzó a llegar a ese encuentro y fue él quien intervino y le dijo que no correspondía que ejerciera esas presiones, que no iba a aceptar estas extorsiones y le pidió que se retirara”.
“Yo misma revisé todas las conversaciones de WhatsApp que mi padre tenía con Rebeca, ellos hablaban constantemente para calmar los episodios de violencia de Hernán (hijo), incluso en múltiples ocasiones mi papá le decía que terminara la relación porque eran demasiados los episodios de violencia entre ellos”.
“Terminando la cuarentena por el COVID 19, entonces mi papá empezó a sentirse culpable por su hijo, empezó a sentir que le estaba destruyendo la vida, sus estudios, su trabajo en el futuro, su vida en general, siempre con el temor de que se suicidara, y en esas circunstancias la defensa de mi hermano le pide a mi padre que se desista del parricidio frustrado, que cambie los hechos a lesiones graves, incluso yo tuve acceso”.
“El viernes 04 de septiembre mi mamá junto a la defensa va al departamento de mi papá y ahí lo amenazan o extorsionan diciéndole que tenían una segunda querella lista que involucraba a otra ex de mi hermano por abuso sexual de iniciales XX, y que no había forma de que ella la dieran vuelta porque ya había aceptado un departamento en Las Condes”.
“Ahí la cosa se complicó mucho, mi papá empezó a ceder, uno de sus abogados renunció diciendo que no estaba dispuesto a aceptar este tipo de extorsiones. Le envié WhatsApp, dejó de contestármelos y finalmente el sábado 05 de septiembre hablamos por celular y él me dice que ha decidido cambiar los hechos y la calificación jurídica, que no resiste tener a su hijo preso, y que ha recibido tantas presiones de parte de la defensa que tiene temor de las cosas que puedan inventar y que no quiere seguir”.
“(..) la defensa de Hernán (hijo) siempre amenazó mucho con utilizar el movimiento feminista a su favor, ellos decían “basta con que presentemos la querella y las feminazis se van a hacer cargo de ti”.
“Yo no lo declaro esto en un afán de hundir a mi hermano, sino que de verdad creo que es la forma de proteger a mi padre, ya que mi hermano tiene problemas con la violencia y creo que sí puede agredirlo nuevamente y no solo a él sino que también a mí, sobre todo porque mi hermano puede pensar que yo he estado defendiendo mucho a mi papá y me da temor lo que pueda pasar”.
“Él ha estado involucrado en muchos episodios de violencia y necesita ayuda. Y la única forma de ayudarlo es diciendo la verdad”, sostuvo Calderón Argandoña.
“Yo amo a mi hermano y lo que más he querido es tener un hermano sano y poder tener una familia unida. Mi mamá está segura que está ayudando a Hernán y la verdad no se da cuenta que al ocultar y protegerlo lo único que hace es agravar la situación”, concluyó su testimonio ante la fiscalía.