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Whatsapp secreto: operador judicial que mueve hilos de Girardi en la Suprema amenazó a Felipe Harboe

Whatsapp secreto: operador judicial que mueve hilos de Girardi en la Suprema amenazó a Felipe Harboe

Lunes 06 julio de 2020 | 04:00

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En medio de la decisión de La Moneda para elegir al reemplazante del ministro Hugo Dolmestch, el senador del PPD Felipe Harboe cometió la imprudencia de aludir en el Whatsapp de la bancada a Eugenio González, alias “El Pingüino”, que funge como uno de los operadores de Guido Girardi en el máximo tribunal. Imprudencia, porque El Pingüino, debido a sus relaciones con jueces y políticos, tiene un enorme poder. Tanto es así que se permitió amedrentar a Harboe, apenas se enteró del comentario que realizó el congresista en la aplicación de mensajería. Este desconocido episodio demuestra que debido a la filtración del mensaje las confianzas se rompieron entre los senadores de la tienda y dejó al descubierto, una vez más, la influencia de Eugenio González. Muy pocos pueden -como él- amedrentar impunemente a un miembro de la Cámara Alta. El hecho salpica a recién ungido candidato de Palacio, el ministro de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Raúl Mera. La historia y sus recovecos políticos y judiciales relatados por el propio Harboe, los revela la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.

El senador del PPD Felipe Harboe, junto a sus pares de oposición, cavilan actualmente respecto a quién debe reemplazar al ahora jubilado ministro de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch. Como ocurre desde hace casi 22 años, los cupos de magistrados al máximo tribunal se los reparten entre la izquierda y la derecha. Ello ocurre desde 1997 cuando se modificó la Constitución y el Poder Legislativo es el que tiene la última palabra. Como sea, ahora es el turno del oficialismo para instalar a uno de los suyos en el segundo piso del Palacio de Tribunales y el presidente Sebastián Piñera determinó que el nominado sería el ministro del tribunal de alzada de Valparaíso, Raúl Mera.

Sin embargo, la espera fue larga, ya que desde el 11 de marzo pasado hasta el viernes 3 de junio, la quina preparada por la judicatura estaba en manos del Presidente Sebastián Piñera, quien debía proponer un nombre a la Cámara Alta, quien será auscultado en un primer trámite por la Comisión de Constitución y luego, si pasa la prueba, aprobado por dos tercios de los senadores en ejercicio. Pero eso requiere diálogo y acuerdos para obtener un bien preciado: los 30 de 44 votos del hemiciclo, números que Mera necesita para llegar a la cúspide del escalafón judicial.

El episodio sobre la fallida nominación de Dobra Lusic, ocurrido a mediados de 2019, dejó una lección en el Senado sobre lo que no hay que hacer ni repetir, según reconocen los involucrados.

Sucede que la magistrada fue apuntada con el dedo -entre otras cosas- por contar con la ayuda del operador de la derecha en tribunales, John Campos, hecho que derivó en que La Moneda retirara su postulación. Es por eso que el ungido por el Jefe de Estado debe contar con un currículum no solo académico, sino también una carrera judicial -en la medida de lo posible- intachable.

Desde el Ministerio de Justicia se habían generado conversaciones. Todas subterráneas, de tanteo y de primer acercamiento vaporoso. Este es el momento que utilizan los operadores -personajes tolerados por jueces y parlamentarios- para ejercer influencias, promover sus candidatos, transformándose luego en acreedores de magistrados y políticos.

En las conversaciones de pasillo, el gobierno ya sondeaba a Mera, quien obtuvo la mayoría de votos en la quina preparada por los supremos. Pero su nombre genera ruido, porque algunos fallos que ha dictado contrarios a la doctrina en causas de violaciones de Derechos Humanos, son mirados con desconfianza por la oposición.

Fue este último ámbito el que derivó en un episodio hasta ahora desconocido, cuyos pormenores quedaron plasmados en el Whatsapp de los senadores del PPD.

Beneficio de inventario

Los senadores del PPD mantienen un grupo de Whatsapp, en el que participan los ocho representantes de la colectividad ante la Cámara Alta, incluyendo los afines al sector. En la aplicación de mensajería fue donde Felipe Harboe leyó un comentario formulado por su colega y jefa de bancada Ximena Órdenes.

La senadora por Aysén hizo referencia a que Raúl Mera tenía fallos al menos cuestionables en juicios por crímenes de lesa humanidad y que la información aparecía en una crónica de la revista El Periodista.

Harboe le respondió -en el mismo chat grupal- que la publicación había que tomarla con “beneficio de inventario”, con precaución, ya que detrás de la nota podría estar “El Pingüino”. Y las operaciones de este último para sacar de carrera a un candidato y así despejar el camino al que se apoya, son conocidas en el mundo político.

Harboe creyó que entre los senadores PPD, pese a las diferencias, había una lealtad partidaria. Pero se equivocó. El Pingüino probó cuán aceitados están sus contactos políticos. Y es que a los pocos minutos el hombre cercano a Girardi le envió un whatsapp amenazante a Harboe.

El senador se sorprendió por la velocidad de la filtración y por el carácter intimidante del mensaje y pensó de inmediato en quién le había replicado sus dichos a El Pingüino.

Los senadores no están acostumbrados a ser chantajeados, al menos no en forma abierta. El Pingüino no usó un lenguaje diplomático, sino uno directo, sin disfraz. Literalmente, Eugenio González le dijo “que no se metiera con él”.

A renglón seguido, agregó que estaba dispuesto a demandarlo y que contaba con antecedentes que le permitirían ser un duro adversario. La amenaza fue clara y directa. Sin ambages, el operador mostró todo su poder. Y es que sus vínculos y contactos políticos y judiciales le permiten actuar sin resguardos, porque en esos espacios goza de una amplia protección.

Un dato decidor: el senador Harboe, ante la amenaza, no recibió ninguna manifestación de solidaridad de sus colegas PPD. Todos callaron. Unos porque tienen relaciones aceitadas con González; otros, por miedo.

El episodio quebró las confianzas al interior de la bancada. ¿Quién le filtró a González de inmediato el contenido del chat? Los detalles del episodio, que se transformó en un secreto a voces entre los mismos parlamentarios de la colectividad, lo revela de punta a cabo el propio Harboe en entrevista con este medio.

“Es bien espurio”

Harboe relata sin filtro cómo sucedió todo: “Esto ocurre hace aproximadamente dos a tres semanas (esta entrevista se realizó hace casi un mes), cuando sale una nota en (…) El Periodista a propósito de la postulación a la Corte de Suprema del ministro Mera. La jefa de bancada, Ximena Órdenes, dice ‘mira aquí salió esto’, y yo le digo mire, ojo, solo quiero contarle que no conozco al señor Mera. Tampoco conozco con mayor detalle el documento que usted alude (…) pero, en ese medio, recordemos que el Eugenio González, ha manifestado varias opiniones y tiene una cierta influencia (…) hay que averiguar un poco más, digo yo, nada más que eso”.

“Pasan aproximadamente 20 minutos y recibo un WhatsApp bastante amenazante de Eugenio González, en el cual me reclama de que yo lo estoy denostando (…) que es inaceptable lo que yo estoy diciendo y me pone copia del mensaje que yo mandé, y él dice: ‘yo no tengo nada que ver con (la revista) El Periodista, tú me estás imputando cosas que no corresponden’ (…) amenazando que él (…) me podía demandar”, enfatizó Harboe.

“La gravedad fue que evidentemente, en ese minuto, se terminó de romper cualquier tipo de confianza que había en el (…) chat del PPD. La pregunta es ¿por qué un senador o senadora le informa rápidamente al señor González? ¿Cuál es la relación que hay ahí? ¿Por qué hay una relación? Es bien espurio todo lo que ocurre ahí. Y bueno, sabemos que él es cercano a Guido Girardi y a Pedro Araya”, insistió el congresista.

¿El operador judicial sigue operando? ¿Cómo lo ve usted?

“Ah, bueno. (…) de eso no cabe ninguna duda, pero está en su derecho. Lo que he dicho siempre es que creo que los ministros y ministras de las cortes no requieren de ningún tipo de operador de ninguna naturaleza. Me da la impresión, más bien, que los méritos y las trayectorias de los ministros y ministras son suficientes para llevar adelante sus postulaciones. Bueno, una semana después de este incidente se produce que la bancada se reúne, y por una mayoría circunstancial, liderada por Girardi, me sacan a mí de la comisión de Constitución (que entrevista al candidato elegido por La Moneda) y ponen a Pedro Araya.

¿Nunca le había pasado algo así?

O sea, nunca me había pasado que la persona respecto a la cual cualquiera de nosotros (hubiera) dado una opinión, se enterara de lo que se dice en el chat.

¿Guido Girardi está en el chat o no?

Sí, claro.

¿Entonces la lógica indica que él pudiera habérselo enviado?

“No tengo idea. Puede ser Girardi, puede ser Araya. Recordemos que Araya en algún minuto fue a pedir al Ministerio de Justicia para que la señora de Eugenio González fuera nombrada notario en Santiago. Entonces puede ser”.

Reuniones y un botín

Tal como aseguró Harboe, Araya es cercano políticamente a Guido Girardi y a Eugenio González, el “Pingüino”.

Javiera Blanco, la exministra del Trabajo, Justicia y exconsejera del Consejo de Defensa del Estado (CDE), es pareja del senador Pedro Araya.

Las relaciones siguen: cuando Blanco era titular de esta última cartera, nombró como notario en Santiago a Francisco Javier Varas Fernández, quien es cuñado de Guido Girardi y esposo de la diputada Cristina Girard, también PPD.

Retrocedamos: es el viernes 7 de marzo de 2014, cuando el senador Girardi -una vez más- demostró su poder.

Sigue así: en su casa, Girardi reunió al entonces presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz y a otros supremos, que se sumaron al contralor Ramiro Mendoza, Isabel Allende, Eduardo Frei, Carolina Tohá, Rodrigo Peñailillo, Ximena Rincón, el Fiscal Nacional Sabas Chahuán, entre muchos otros. Esa noche, en casa de Girardi, el maestro de ceremonias fue El Pingüino.

Javiera Blanco, la exministra del Trabajo y ex Consejera del Consejo de Defensa del Estado (CDE) es pareja del senador Pedro Araya. Javiera Blanco, cuando era ministra de Justicia, nombró como notaria de San Miguel a Patricia Valentina Manríquez Huerta, pareja de “el Pingüino”; y también nombró a Francisco Javier Varas Fernández, cuñado de Guido Girardi, esposo de la diputada Cristina Girardi en un cargo similar.

Cabe precisar que Eugenio González demandó a Radio Bío Bío en el 26º Juzgado Civil de Santiago en julio de 2019.

Un hombre en la “misión”

Eugenio González Astudillo es titulado en Ciencias Políticas de la Universidad Católica y Magíster en Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.

A sus casi 70 años (nació en agosto de 1950) destaca en su currículum su paso por la Cancillería, donde su especialidad fue el Tratado Antártico y -como informó El Mostrador- entre 1995 y 1996 ocupó el cargo de “jefe de misión” en Jamaica.

Cercano al PS y enconado opositor a Camilo Escalona en los 90’s, tuvo un paso fugaz como panelista en el desaparecido programa El Termómetro de Chilevisión -cuando era dirigido por el periodista Iván Núñez- a mediados de la década 2000. También fue comentarista de Radio Chilena a fines de los setenta.

El 2001, González participó como socio en la creación de la revista El Periodista, sociedad de la cual se habría retirado tiempo después.

Está casado con Patricia Manríquez Huerta, actual notaria en la comuna de San Miguel, nombrada el 10 de julio de 2015, por la entonces ministra de Justicia Javiera Blanco.

Lea la designación

González se autodefine como lobbista y descarta ser un operador judicial, tal como reconoció a la Radio ADN -el 8 de mayo de 2018- en una de las pocas entrevistas que ha concedido. En esa oportunidad, uno de los conductores presentes en el estudio era Iván Núñez.

La Unidad de Investigación de Radio Bío Bío contactó a Eugenio González para conocer su versión, pero indicó que no haría comentarios.

En tanto, y en medio de los telefonazos, el Jefe de Estado decidió -luego de 3 meses de espera- nominar a Raúl Mera como carta a la Suprema. Mera, con apoyo de los partidos de derecha, tendrá que reunir los votos necesarios, pese a que es bien sabido que próximamente deberán proponer una nueva quina para reemplazar al ministro que jubiló en mayo, Lamberto Cisternas.

Lea el acta de constitución de la revista El Periodista

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