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De la lucha por la causa mapuche a relación con el narcotráfico: el historial judicial de Berkhoff

17 junio 2020 | 04:00

Emilio Juan Pablo Berkhoff Jerez (33) fue detenido el pasado viernes 12 de junio, junto a otras 10 personas, en un operativo antidroga, organizado por la PDI de la región del Biobío. La noticia causó sorpresa, pues durante años su nombre estuvo ligado a la lucha mapuche al interior de las provincias de Arauco, Malleco y Cautín, lo que le trajo múltiples causas con la justicia. Según datos alojados en el Poder Judicial, Emilio fue acusado de una decena de delitos, de los cuales solo fue condenado por porte ilegal de arma de fuego y munición, en febrero de 2015. En esa oportunidad se defendió a través de un comunicado en que denunció: “Mi proceso judicial siempre estuvo plagado de irregularidades y vicios”. Su historial judicial lo revela la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.

Hace casi 4 años, el lunes 25 de julio de 2016, se informó la detención de Emilio Berkhoff Jerez (33), quien era buscado por la justicia tras declararse en rebeldía luego de ser condenado a 5 años y un día por porte ilegal de armas y municiones.

Su detención -en esa oportunidad- se registró en las inmediaciones de la comunidad mapuche de Puerto Choque, comuna de Tirúa, y epicentro de acción, según el Ministerio Público, de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).

La detención de Berkhoff en esa zona no fue un accidente puesto que desde fines de la década del 2000 los servicios de inteligencia lo identificaron como un hombre cercano al líder de la CAM, Héctor Llaitul. De hecho, para quienes visitaban el sector su rostro era conocido.

Sin embargo, cuatro años después, este viernes 12 de junio de 2020, fue detenido por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI). Esta vez, no por alguna indagatoria relacionada por ataques incendiarios o agresión a Carabineros, sino por narcotráfico. Según el reporte que se entregó, los efectivos de la policía civil de Concepción lograron la detención de Berkhoff y otras 10 personas cuando mantenían en su poder cerca de 900 kilos de cocaína. Operativo que se inició la semana pasada desde Iquique, pasando por Los Vilos, Valparaíso, hasta llegar a la capital del Biobío donde fue detenido Berkhoff, quien se dice tendría un rol menor en la red de narcotráfico.

Las causas de Emilio Berkhoff

Emilio Berkhoff Jerez estudió antropología en la Universidad Católica de Temuco. Fue en esa ciudad en que el hombre oriundo de Valdivia comenzó a relacionarse con la causa mapuche lo que lo llevaría poco tiempo después a congelar su carrera y trasladarse a vivir a Puerto Choque, comunidad ubicada a orillas del lago Lleu-Lleu. A fines de la década del 2000 el joven estudiante ya se había transformado en un miembro activo en las reivindicaciones mapuche y construyó su cercanía con actores claves de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).

“Durante aproximadamente 9 años vengo solidarizando y acompañando las justas demandas del pueblo Mapuche y sus comunidades, entendiendo que es el sistema capitalista el gran enemigo no solo de este pueblo sino de toda la humanidad. Así es como junto a mi familia decidimos irnos a vivir a Puerto Choque en el lago Lleu-Lleu”, señaló en un comunicado que se emitió en julio de 2015, tras ser condenado a cinco años de cárcel por porte de armas y municiones. Condena de la cual huyó por un año, pese a eso y ser capturado, Emilio estuvo en prisión hasta el 2017 cuando la Corte de Apelaciones de Concepción le otorgó la libertad condicional por considerar su buena conducta y cumplimiento de la mitad de la condena.

Pero lo cierto es que Emilio tiene una larga lista de procesos penales, de los cuales solamente fue condenado en dos oportunidades. Su primera comparecencia ante la justicia se registró, según datos del Poder Judicial, el año 2007, cuando Emilio fue formalizado por el delito de desórdenes públicos. Luego de tres años de investigación, el fiscal adjunto Roberto Garrido Bedwel solicitó el sobreseimiento de la causa, acto que se materializó en junio de 2010.

Sin embargo, un mes antes de la solicitud de sobreseimiento de la fiscalía, Berkhoff junto a una veintena de personas, entre ellos Waikilaf Manuel Cadin, fue detenido por el delito de desórdenes en espectáculos públicos, luego de participar en una manifestación a favor de la causa mapuche.

Un año después, en 2011, nuevamente Berkhoff fue formalizado por maltrato de obra a Carabineros. Los hechos ocurrieron mientras Emilio participaba de una marcha en apoyo a los detenidos por la causa mapuche. El caso, en un primer momento, fue investigado por el III Juzgado Militar de Valdivia. Del juzgado castrense la causa pasó a manos del Juzgado de Garantía de Cañete, quien el 16 de septiembre de 2013 lo condenó a quinientos cuarenta y un días de presidio menor en su grado medio, en calidad de autor de delito de lesiones menos graves.

Pero su registro judicial estaba lejos de cerrarse. El 18 de junio de 2012 el Ministerio del Interior presentó una querella criminal contra cuatro personas por el delito de incendio, puesto que a rostro cubierto quemaron dos camiones en el camino público de Tranaquepe, en la comuna de Tirúa. Uno de los acusados fue Emilio Berkhoff.

Pero el 10 de septiembre del mismo año, una nueva imputación por incendio recayó sobre el hombre pro mapuche. Esta vez el Ministerio del Interior vía Gobernación de Arauco se hizo eco de la acusación de la Fiscalía quien le imputó Berkhoff haber participado de la quema de máquinas de la empresa Bosques Arauco. En total, según el texto judicial, 12 objetos fueron quemados, entre maquinarias y contenedores. En el lugar se encontraron panfletos con las consignas de la coordinadora Arauco-Malleco.

En 2013, todavía sin ser detenido, las acusaciones contra Emilio continuaron: el 30 de enero nuevamente el Ministerio del Interior presentó un escrito donde describió que tres individuos participaron en la quema de un Jeep marca Suzuki, modelo Jimmy, propiedad de Forestal Volterra S.A., para las autoridades el ex estudiante de antropología habría participado en ese delito.

Paralelo a esos hechos, el 1 de febrero de 2013, el Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros lo detuvo en la ruta P-705 kilómetro 0.9, sector Puerto Choque. La acusación por la cual se le formalizó indicó que Emilio al ver la presencia de los uniformados decidió salir corriendo desde el interior de una camioneta en la que estaba. El intento de fuga no tuvo éxito puesto que los uniformados lo redujeron a poca distancia encontrándole en una bolsa de plástico un revólver calibre 38 y 5 cartuchos para esa arma, además de 3 cartuchos 9 milímetros, 7 cartuchos de fogueo calibre 38 y dos teléfonos celulares.

Sin embargo, durante la audiencia de formalización el Tribunal dirigido por John Landero decidió dejarlo con medidas cautelares y no en prisión preventiva. Esto motivó que la Fiscalía apelara a la Corte de Apelaciones de Concepción quienes resolvieron revocar la decisión de Landero y dejarlo en la cárcel.

Tras las rejas en el penal de Angol, provincia de Malleco, Emilio Berkhoff inició una huelga de hambre el 18 de febrero, acusando montaje y persecución por parte de las policías, el gobierno y el Estado chileno; se declaró “preso político mapuche”.

Estando detenido en Angol, la fiscalía decidió acumular las causas ya descritas en una sola, lo cual quedó a la vista en el Tribunal de Cañete, región del Bío Bío, como se observa en el registro del mes de abril de 2013.

Casi dos años después de esa audiencia, la Primera Sala del Tribunal Oral de Cañete, integrado por los jueces Cristian Medina, Julio Ramírez y Leticia Rivera, dictaminaron que Emilio Berkhoff, pese a todas las imputaciones que hizo la fiscalía y el gobierno, no se logró acreditar su participación en incendios reiterados y 2 robos con intimidación. El Tribunal sí aceptó las pruebas por los delitos de porte ilegal de armas y posesión ilegal de municiones, condenando a Emilio a cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo.

Luego de ser notificado de la decisión de los jueces, Emilio decidió declararse en rebeldía. A través de un comunicado, desde el Puerto Choque, sostuvo: “Mi proceso judicial siempre estuvo plagado de irregularidades y vicios, desde testigos protegidos hasta testigos de oída, el debido proceso jamás existió y menos aún un juicio justo. Sus acusaciones sin ninguna prueba concreta no se pudieron sostener”.

Y mantiene las acusaciones de que la persecución hacia su persona es con intencionalidad política: “El montaje se les desmoronaba de a poco; finalmente me tuvieron que absolver de 8 de 10 causas que tenían en mi contra, solo me condenaron por porte de arma, causas que en la mayoría de los casos no implican cárcel (…). Esto es una condena política presionada por el poder de las forestales, coordinada por el ministerio del interior tanto de la administración de Piñera como la de Bachelet, fueron ambos querellantes en la causa, se dicen distintos pero a la hora de proteger al rico, son uno”, dijo.

Luego de ese comunicado pasaría un año, 2016, cuando es detenido por Carabineros en Puerto Choque y remitido a cumplir la sentencia que el 2015 se le había aplicado.

Pero el 2017 la Corte de Apelaciones de Concepción decidió otorgarle la libertad condicional tras revisar los informes favorables de Gendarmería en que se resaltaba su buena conducta y cumplimiento de la mitad de la condena. La decisión del tribunal de alzada, que solicitó la defensa, fue cuestionada en ese momento.

Emilio Berkhoff pese a tener reiterados procesos judiciales, nunca se le acusó por robo de madera o narcotráfico, eso hasta julio de 2018. En esa oportunidad, y luego de una querella presentada por el Ministerio del Interior por atentado y amenazas a la autoridad, la entonces gobernadora de Arauco, María Bélgica Tripailaf, aseguró que el joven simpatizante de la causa mapuche había sido detenido con papelillos de droga y armas blancas.

Tripailaf así describió los hechos: “En el sector Puente Viejo de Lebu se hizo un control a un auto. Iban tres personas: dos de ellos se bajaron y arrancaron y el conductor siguió arrancando contra el tránsito perseguido por Carabineros en motocicleta a los cuales trató de atropellar”.
“Una vez que lo pudieron detener, cuando llegaron refuerzos, se percataron de que el conductor era Emilio Berkhoff. Tenía en su poder algunos papelillos de droga y algunas armas blancas”, sostuvo la ahora ex gobernadora de la zona.

CAM no lo reconoce

Luego de la detención de Emilio Juan Pablo Berkhoff Jerez este lunes, la Coordinadora Arauco-Malleco emitió un comunicado en que manifiesta su malestar contra la prensa. En concreto la molestia está en los intentos de involucrar a Berkhoff con la CAM, ante lo cual sostuvieron que Emilio “nunca ha sido dirigente ni líder de nuestra organización”. Esto, según la coordinadora, busca “enlodar la lucha mapuche”.

Cabe señalar que pese a la larga lista de delitos que se le han imputado por parte de la fiscalía y con querellas de las autoridades de los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera en la última década, la Fiscalía no ha logrado probar su vinculación con ataques incendiarios, por lo que las condenas están relacionadas al porte de armas y maltrato de obra a Carabineros.

Finalmente, las circunstancias nuevamente pusieron a Emilio Berkhoff Jerez ante un juez. Este martes se llevó a cabo la audiencia de control y formalización por la Ley 20 mil de drogas, lejos de los hechos descritos más arriba.

En la audiencia, que tuvo una duración de 180 minutos aproximadamente, se determinó por parte del juez Marcelo Bustos que el otrora hombre pro mapuche pasaría los próximos 6 meses en la cárcel, pero esta vez no será en el módulo mapuche sino en los módulos de los imputados comunes.