Un “operador virtual” desconocido penetró el sistema informático de la Compañía Chilena Consolidada -controlada por el Grupo Zurich- y a través de redes sociales- vendió 799 Seguros Obligatorios de Accidentes Personales (SOAP).
Los hechos ocurrieron el 2, 3 y 9 de marzo pasado, cobrando precios menores a los establecidos por la empresa lo que hacía atractiva la oferta.
La información consta en una querella interpuesta por la firma ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, en contra de quienes resulten responsables de ilícitos informáticos. Por ahora la pérdida, de acuerdo al documento, se han estimado en poco más de 45 millones de pesos, aunque podría aumentar con el paso de los días.
“Para realizar aquello el Operador Virtual, accedió e interfirió, tanto los mecanismos de suscripción y generación de pólizas de seguros SOAP de la compañía aseguradora ubicada en su casa matriz, como el cobro y pago del valor de cada una de ellas al interior de la misma, toda vez que ingresó un precio menor al real”, se lee en la presentación a la que tuvo acceso la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.
Lea la querella
En la acción legal se detalla que los documentos fueron emitidos de manera fraudulenta, aunque no menciona si estos últimos son falsos y si los compradores podrían verse afectados por la situación si es que protagonizan un accidente automovilístico. Y ello porque la transacción genera el reconocimiento inmediato en los sistemas de las municipalidades, gracias a lo cual el comprador de esta póliza emitida de forma irregular puede pagar el permiso de circulación 2020.
La ley establece que el SOAP puede ser adquirido en cuatro modalidades. En la empresa, con agentes de venta o mandatario, corredor de seguros o convenios con alguna entidad nacional.
Chilena Consolidada descubrió que al llamado “operador virtual” funcionaba bajo una identidad femenina en Facebook, con un mensaje sugerente que convocaba a comprar el producto: “Servicio de Ventas a Bajo Costo de SOAP”.
En esa red social aparecían las instrucciones para depositar el pago de la póliza cuyo precio la empresa no ha detallado, incluso ante las consultas formuladas por este medio.
Asimismo, en la querella se entregan dos direcciones de correo electrónico donde llegaba el aviso bancario de transferencia, como también dos números celulares a través de los cuales se realizaba el contacto.
Chile Consolidada, además, estableció las direcciones IP desde donde se cometieron los ilícitos, tanto de la imputada como de cada una de las personas que adquirieron el SOAP.
“(…) atendida la trazabilidad que dejaron esas operaciones ilícitas, todo ello nos permite conducir y dirigir la investigación hasta sus destinatarios finales a fin de identificar a sus partícipes y determinar sus grados de participación para obtener las respectivas sanciones penales”, explica el libelo.
Aún cuando el cuerpo de la acción legal solo menciona a una posible responsable, la empresa estima que se trata de una operación delictiva de mayor envergadura.
“(…) derechamente estamos frente a una banda delictual debidamente organizada que operó profesionalmente en la perpetración y comisión de estos ilícitos penales a través de medios técnicos y soportes muy sofisticados (…) toda vez que esos hechos penalmente punibles, han sido reiterados en el tiempo y todos ellos se han consumado efectivamente (…)”, sigue la querella.
La compañía solicitó a la Fiscalía Oriente -que sustanciará la investigación- que sea la Brigada de Delitos Económicos y el Cibercrimen de la PDI, las que lleven adelante las diligencias para que también establezca la responsabilidad de los compradores en el delito.
La presentación, patrocinada por el abogado Kleber Monlezun, ya fue acogida por el tribunal y enviada al Ministerio Público.
Este medio consultó a Chile Consolidada sobre los alcances de la emisión de las pólizas, pero se indicó que no habría comentarios, ya que la investigación se encuentra en curso.