Entre las seis y las siete de la tarde del pasado 6 de diciembre, la diputada RN Camila Flores, llegó junto a su marido Percy Marín a la tienda H&M ubicada en el centro comercial Casa Costanera de la comuna de Vitacura, con la intención de comprarse ropa.
Luego de elegir se dirigió a pagar los productos y, llegado su turno, la primera cajera le habría indicado que no la atendería porque era de derecha. La segunda empleada, le habría dicho lo mismo. Los ánimos se caldearon y comenzó un escándalo.
De acuerdo a los antecedentes recabados por la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, Flores habría exigido hablar con la supervisora, pero esta última también le habría indicado que debía abandonar el local y que no la atenderían.
Acto seguido llegaron dos guardias, los que a punta de empujones y manotazos por quitarle el teléfono con el que grababa, los sacaron de la tienda, mientras los vendedores aplaudían.
Esta es al menos la versión que entregó la parlamentaria en una presentación a la Corte de Apelaciones de Santiago, para evitar que la empresa borre las imágenes de las cámaras de seguridad. Ello con miras a presentar una demanda, porque a su juicio fue discriminada por su inclinación política.
Lea el documento judicial
El escándalo protagonizado por esta última congresista, se suma al de su colega del mismo partido, Aracely Leuquén, ocurrido el pasado 11 de noviembre en al Irish Geopub de Las Condes.
Vea video
En la oportunidad y tal como reveló este medio, Leuquén, con cuatro pisco sours en el cuerpo -en horario laboral para la mayoría de los chilenos- golpeó a una de las empleadas del lugar en evidente estado de ebriedad.
Polémicas
Camila Flores, una diputada reconocida por su defensa de la dictadura militar de Pinochet, busca -con su acción legal- conseguir las pruebas, demandar a la compañía y ser resarcida económicamente. Lo anterior porque a su juicio debió retirarse del lugar junto a su cónyuge “humillada”, se lee en la presentación.
Atendido a que se trata de la parlamentaria, la acción legal deberá ser tramitada por un ministro de fuero del tribunal de alzada capitalino. Hasta ahora, en todo caso, no hay designación de un magistrado para que lleve adelante la diligencia.
No ha sido la única polémica en la que se ha visto involucrada flores. El pasado 20 de diciembre este medio reveló que al menos 6 choferes habían renunciado a seguir trabajando con ella, debido a los malos tratos que habrían recibido.
En su oportunidad, Flores indicó que el conductor la dejó en la carretera, sin desayuno ni almuerzo y que gracias a otro colega del Congreso pudo llegar a su destino.
“Me quedé en la calle sin saber qué locomoción tomar para mi casa, más aún, sin desayuno y sin almuerzo”, explicó.
Sobre la polémica en la tienda, consultada la empresa H&M, explicó que tenían “constancia del incidente”.
“En H&M tenemos una política global de tolerancia cero hacia la discriminación. Dicha política se aplica tanto en la relación entre nuestros trabajadores, como hacia clientes o entre trabajadores y clientes. No aceptamos ningún tipo de discriminación por ningún motivo, ya sea de índole religiosa, de género, ideológica o cualquier otro tipo. Nuestros trabajadores son conocedores de dicha política y se trabaja para mantenerla viva”, señala el comunicado.
Y agrega: “Tenemos constancia del incidente (…) y desde el día que tuvo lugar se abrió una investigación interna para esclarecer lo sucedido. Las empresa se reserva el derecho a implementar las medidas internas que correspondan una vez la investigación concluya. Entre ellas, y dadas las circunstancias que se están viviendo en Chile, ya se ha optado por reforzar la política de no discriminación ya mencionada, así como otras medidas que consideramos fomentan un buen ambiente de trabajo y la seguridad de las personas en nuestra tiendas”.