Los millonarios cheques debían llegar a los proveedores de la Municipalidad de Talcahuano, pero se tuvieron que quedar esperando. La razón era simple, pero bochornosa: un grupo de funcionarios del Departamento de Administración de Salud Municipal (DAS) y la expareja de una de ellas habían cobrado ilegalmente el dinero. Ahora son sindicados como los responsables de un desfalco que supera los 412 millones de pesos.
Los hechos se remontan a entre octubre de 2017 y marzo de 2019, periodo en el que Alejandro Cabello Bustos, jefe de Finanzas de la unidad; Pedro Paredes Montoya, funcionario; Nubia San Martín Pavez, administradora contable; y el particular Pedro Ravanal Mellado, expareja de esta última, giraron a su nombre 129 cheques que no eran para ellos. Pero salieron pillados.
Las irregularidades en la DAS fueron descubiertas tras una exhaustiva investigación de la Contraloría, cuyo informe -al que accedió en exclusiva BioBioChile- es lapidario: además del cobro irregular de los dineros, existen facturas que fueron pagadas 1.244 días después a su fecha de emisión y un desorden financiero de miles de millones de pesos que tienen en jaque la administración de Henry Campos.
Los antecedentes -que ahora son revelados- fueron puestos en manos del Ministerio Público por el propio contralor general de la República. El ente persecutor abrió una investigación para determinar responsabilidades penales. La formalización es inminente.
¿Cuánto dinero hay en la caja?
El desfalco en el Departamento de Administración de Salud Municipal de Talcahuano no ocurre en cualquier contexto. El informe de Contraloría da luces de eso.
Según el documento, existe un desorden financiero que no termina de aclararse. Ejemplo de ello es que la casa edilicia ni siquiera conocía cuál era el saldo inicial de su caja para 2018.
En palabras simples, desconocía cuánto dinero tenía disponible tanto en efectivo como en cuentas corrientes bancarias. La inconsistencia de las cifras proporcionadas por la casa edilicia hizo imposible incluso para la Contraloría conocer la cifra real.
Como muestra se señala que se determinó que las disponibilidades reales en las cuentas bancarias al 31 de diciembre de 2017 alcanzaban poco más de $252 millones y no los más de $2.200 millones que la administración comunal decía tener.
A esto se suma que la municipalidad, por ejemplo, no contabilizó aportes efectuados desde la municipalidad al DAS por concepto de aguinaldos de Fiestas Patrias y Navidad de 2018, ascendentes a $40 millones y $129 millones respectivamente.
Todo ello podría explicarse por una razón simple: la DAS no realiza análisis de sus cuentas, “orientados a comprobar la integridad y razonabilidad de sus registros”.
Para revertir los desarreglos, el 13 de octubre de 2017 la directora de control de la municipalidad, Dina Cabrera Olivares, solicitó -mediante un oficio- al alcalde Henry Campos efectuar análisis exhaustivos. No hubo respuesta.
El control de Nubia: ¿Donde están los cheques?
Así las cosas, la Contraloría terminó descubriendo una arista en medio del desorden que terminó llevando el caso ante la Fiscalía. ¿La protagonista? Nubia San Martín, administradora contable, su expareja Pedro Ravanal Mellado y otros dos funcionarios del DAS, incluido el jefe de Finanzas.
La trabajadora es pieza clave: controlaba todo el acontecer monetario de la repartición. Debía contar ingresos y egresos, firmar cheques como giradora, encargarse del manejo extracontable de los fondos de la principal cuenta corriente del DAS y también vigilaba la caja chica.
Por ley dichas funciones deben ser divididas y no pueden estar concentradas en una sola persona, justamente para evitar errores, despilfarros o actos ilícitos. Pero eso no pasó y la historia terminó con el padre de los hijos de Nubia (el ya mencionado Pedro Ravanal Mellado) cobrando 86 cheques.
En buenas cuentas, un particular -ajeno a la entidad edilicia- pasó por caja y se llevó casi $280 millones, de los que la opinión pública poco o nada sabe dónde fueron a parar.
Lo propio hicieron Alejandro Cabello Bustos, jefe de Finanzas de la unidad y Pedro Paredes Montoya, funcionario de la misma repartición. La trabajadora también cobró parte de los documentos bancarios, aunque ella sí estaba facultada para hacerlo. El monto total se eleva a los $412 millones.
Aunque debían llegar a proveedores (al menos así consta en los libros de contabilidad de la DAS), los 129 cheques fueron cobrados directamente en el banco por las cuatro personas sindicadas como responsables del cuantioso desfalco, en diferentes sucursales de Talcahuano y Concepción.
Ante esta situación, la Contraloría no sólo ordenó iniciar un sumario administrativo sino que también el jefe nacional del órgano de control, Jorge Bermúdez, puso los antecedentes en manos de la Fiscalía, puesto que “revistirían caracteres de delito”.
En efecto, el Ministerio Público inició una investigación por fraude al Fisco y la formalización de los involucrados es inminente.
Al ser requeridos por la entidad fiscalizadora, la municipalidad explicó que había presentado las querellas correspondientes.
Contraloría iniciará un juicio de cuentas contra la administración municipal para recuperar los fondos perdidos
El cheque que no cuadra
Contraloría siguió indagando. Y en lugar de esclarecer las dudas, Nubia las incrementó aún más al entregar la foto de un cheque que no coincidía con el del banco.
El documento en cuestión fue uno de los 86 que cobró su expareja. En teoría el dinero iba para el proveedor Laboratorio Recalcine S.A. y así lucía en las imágenes del papel al anverso y reverso entregada por la funcionaria. El nombre de la empresa estaba ahí, además de una cuenta corriente.
Sin embargo, éstas no coincidían con la información proporcionada por el banco, puesto que el cheque figuraba justamente a nombre del padre de sus hijos y había sido cobrado por caja por él el 4 de julio de 2018. ¿Quién autorizó el pago? Alejandro Cabello Bustos, jefe de Finanzas de la DAS.
Consultados por Contraloría, desde el municipio indicaron que nuevamente entregarían los antecedentes ante el Ministerio Público. En tanto, el organismo de control hizo lo propio el 4 de octubre de 2019.
Los abogados particulares
A la investigación que lleva la Fiscalía por los hechos descritos se suma otra por el fraude al interior del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM).
El monto allí supera los 300 millones de pesos, los que habrían sido desviados desde el Programa de Integración Escolar y de la Subvención Escolar Preferencial, según detalló el alcalde Henry Campos a Radio Bío Bío, subrayando en que se trata de recursos que llegaron al municipio y desaparecieron antes de que él asumiera.
La casa edilicia también puso una querella al respecto, acción legal que estuvo a cargo del abogado Marcelo Villena, profesional externo contratado para representar a la Municipalidad de Talcahuano.
Consultado porqué recurrió a juristas fuera de su administración, el jefe comunal dijo que se debía a la recarga de trabajo y también ante la necesidad de expertos en materia penal.
La querella coincide con la decisión que habría tomado la fiscal María José Aguayo de citar al alcalde Campos para declarar en la arista DAEM en calidad de imputado, diligencia que se ordenaría y notificaría en los próximos días.