La selección francesa de fútbol no tendrá finalmente un recibimiento de los aficionados este lunes en la plaza de la Concordia de París, anunció el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graet.
Los jugadores “prefieren volver a su casa esta misma noche” después más de un mes de concentración y competición, explicó Le Graet, quien consideró ese deseo “perfectamente lógico”.
En unas declaraciones telefónicas al canal televisivo BFM TV, Le Graet dejó claro que los futbolistas franceses “no están de humor” para un evento público tras la derrota de ayer en los penaltis frente a Argentina, aunque reconocen el cariño de los aficionados.
El recibimiento de los aficionados a los jugadores que acaban de proclamarse subcampeones del mundo había sido anunciado a primera hora de la mañana por la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra.
Los jugadores “quieren dar las gracias a los aficionados, es muy importante para ellos”, había señalado Oudéa-Castera en unas declaraciones a la radio France Inter.
Preguntado por esas palabras, Le Graet se limitó a decir de forma escueta que no estaba en contacto con la ministra.
Una reacción vaga que pone en evidencia las diferencias que ambos mantienen desde hace meses, sobre todo a cuenta de las denuncias contra el presidente de la FFF por parte de varias empleadas de la institución por acoso sexual, y que han dado lugar a una investigación administrativa por un órgano de inspección gubernamental.
Le Graet, de 80 años, dijo también que hablará “lo antes posible” con el seleccionador nacional, Didier Deschamps, para discutir la posible continuidad del técnico, cuyo contrato concluye a finales de este mes.