Emiliano ‘Dibu’ Martínez, arquero de la selección argentina, nuevamente se convirtió en el héroe Albiceleste en el Mundial de Qatar y esta vez en el momento más importante: la gran final de la cita máxima del balompié.
El guardameta del cuadro que dirige Lionel Scaloni salvó primero con sus pies el último remate en el alargue, un tiro a quemarropa de Kolo Muani a los 122′, que pudo significar el 4-3 y el título francés.
Luego, en la definición por penales, Martínez atajó el segundo remate de los Bleus, lanzado por Kingsley Coman, y fue determinante para que posteriormente Aurelien Tchouameni desviará para los europeos.
Dibu ya había sido gran figura en el cruce de cuartos con los Países Bajos, donde con dos tapadas en la tanda de penales le dio a Argentina el boleto a las semifinales.
“Era el destino sufrir. Casi nos hacen dos goles, pero después vino lo que siempre soñé“, indicó entre lágrimas tras el encuentro.
“No pudo haber un Mundial que haya soñado tanto como en este. Pude atajar el primer penal, me tiré mal. Pero luego hice todo bien. Salgo de un lugar muy humilde, de mi tierra. Se lo quiero dedicar a ellos”, agregó.