Miles de hinchas de Francia desafiaron el intenso frío y salieron a las calles de las principales ciudades galas para festejar el pase a la final de su selección, que se medirá el domingo en la final del Mundial a Argentina tras batir por 2 a 0 a Marruecos.
París, Lyon, Marsella y Lille fueron algunas de las grandes ciudades en las que los seguidores de “Les Bleus” celebraron la clasificación a su cuarta final de un Mundial, tras conseguir la victoria en el Mundial de 1998 y 2018 y caer en el partido decisivo en 2006.
Bengalas y fuegos de artificio se unieron a los bocinazos de los vehículos en un encuentro que centró todas las atenciones del país y que incluso llevó al presidente, Emmanuel Macron, a Qatar para presenciar en directo el partido.
Hasta el momento los festejos han transcurrido sin grandes sobresaltos, aunque los cuerpos y fuerzas de seguridad francesas estarán en alerta toda la noche por si hay disturbios y difundirán un parte del desarrollo de las celebraciones más tarde.
En un país en el que hay una importante comunidad marroquí, el Gobierno francés ordenó un gran despliegue de policías, 10.000, de los que cerca de 2.000 se desplegaron en los emblemáticos Campos Elíseos, lugar predilecto de celebración.