La selección Subcampeona y la tercera clasificada último mundial se enfrentan este miércoles con la necesidad de sumar para estar en octavos de un Mundial de Qatar 2022, pero viven situaciones muy distintas, con Croacia sin sobresaltos a pesar de la tensión obvia y con Bélgica dedicada a tapar incendios.
Y es que Croacia encontró el sosiego con la goleada que endosó a Canadá y que le brindó el liderato del Grupo. Está a un solo punto del objetivo. Pretende el cuadro de Zlatko Dalic, aprovechar el enrarecido ambiente de su rival para consolidar su puesto y situarse entre los dieciséis supervivientes del torneo.
Un punto es bastante para el subcampeón del mundo. Sin embargo, el objetivo de Dalic, Modric y compañía es acabar primera de grupo.
Croacia disipó las dudas surgidas en la primera jornada cuando no pasó del empate frente a Marruecos. Pero ante Canadá, con solo un cambio en el once, encontró la profundidad que reclamaba Dalic.
Ahora Dalic, cuenta con todos y afronta el choque con Bélgica con esa única duda. El técnico deberá escoger en mantener al atacante del Hajduk Split, que marcó uno de los goles frente a Canadá, o devolver la titularidad a Vlasic, que se ejercita con normalidad desde hace días.
Croacia depende de sí misma para progresar en Qatar 2022. Un empate le asegura el pase, y ser primera del Grupo E, pasa por ganar a Bélgica en un partido que no estuvo tan lejos de ser la final de Rusia 2018 y al que ambas, cuatro años después, llegan en momentos distintos.
La realidad de Bélgica
Sobre todo, la selección dirigida por un Roberto Martínez, que ha visto como las dudas acabaron convirtiéndose en una derrota frente a Marruecos (2-0) y esta en un cruce de declaraciones y reproches que tuvo su momento álgido durante la jornada del lunes, cuando se habló de un “vestuario roto”. Dos de los estandartes de la generación de oro del fútbol belga, Eden Hazard y Thibaut Courtois, salieron a desmentirlo.
Reconocieron, eso sí, la charla tras la derrota en la que cada jugador explicó su punto de vista de los males en la selección. Transmitir tranquilidad antes del día clave era el gran objetivo, pero será el césped el que dicte sentencia para lo que podría ser el fin de una era.
Años dorados para el fútbol belga que parecen llegar a su fin y a los que, posiblemente, les faltó algún éxito más rotundo más allá del tercer puesto en Rusia 2018, pero aún así este fue el mejor resultado de los ‘diablos rojos’ en su historia en este torneo.
Lejos están sus estrellas de tener el estado de forma de aquellos días en los que Eden Hazard, aún brillaba sobre un césped en el que ahora solo aguanta 60 minutos.
En esta tesitura, las dudas acerca del once que pondrá Roberto Martínez son varias. Dentro de que Courtois es indiscutible a pesar de sus errores frente a Marruecos, al igual que un Kevin de Bruyne que no está fino y su capitán Hazard, el resto están opciones abiertas.
La única baja con la que cuenta el seleccionador es la de Amadou Onana, por acumulación de tarjetas, y aún tendrá que determinar con los médicos de la selección los minutos de los que puede disponer un Romelu Lukaku, que llegó lesionado a la concentración con el gran objetivo de poder jugar contra Croacia y se acabó estrenando frente a Marruecos, con nueve minutos.
Posibles alineaciones
Croacia: Dominik Livakovic; Josip Juranovic, Dejan Lovren, Josko Gvardiol, Borna Sosa; Mateo Kovacic, Luka Modric, Marcelo Brozovic; Ivan Perisic, Andrej Kramaric y Marko Livaja o Nikola Vlasic.
Bélgica: Courtois; Meunier, Alderweireld, Theate, Vertonghen, Carrasco; Witsel, Tielemans, De Bruyne, Batsahuayi o Lukaku, y Hazard.