Pese a los llamados de rebelión, la FIFA desactivó el primer intento de gesto colectivo a favor de la inclusión en el Mundial de Qatar 2022 tras comunicar la imposición de sanciones deportivas (tarjeta amarilla) a los capitanes de las selecciones que pretendían usar la jineta ‘One Love’. Un castigo que, combinados como los de Países Bajos, Inglaterra, Alemania, Bélgica Dinamarca, Suiza y Gales, no están dispuestos a correr.
“Como federaciones nacionales, no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentarse a sanciones deportivas, incluidas las amonestaciones, por lo que hemos pedido a los capitanes que no intenten llevar los brazaletes en los partidos de la Copa Mundial de la FIFA”, señalaron en un comunicado las siete entidades europeas.
Un anuncio en conjunto que se hizo público este lunes y que ya habían adelantado combinados como Inglaterra junto a Países Bajos, quienes arrancan la cita mundialista ante Irán y Senegal respectivamente.
“La FIFA ha sido muy clara al afirmar que impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes llevan los brazaletes en el terreno de juego”, explicaron, tras apuntar que estaban dispuestas “a pagar las multas que normalmente se aplican a las infracciones de la normativa sobre el equipamiento”.
El reglamento de la Copa Mundial de la FIFA 2022 señala en su articulo 24 sobre el equipamiento de las selecciones que “jugadores y oficiales tendrán prohibido mostrar mensajes políticos, religiosos o personales o lemas en cualquier idioma o forma en el uniforme, el equipamiento (bolsas de deporte, botelleros, botiquines, etc.) o en el propio cuerpo”.
También indica (13.8.1) que “en las fases finales el capitán de cada equipo llevará el brazalete de capitán que suministre la FIFA” y su código disciplinario prevé, en el apartado de infracciones y conductas ofensivas, que podrán imponerse medidas disciplinarias a quienes se sirvan “de un evento deportivo para realizar manifestaciones de índole distinta a la deportiva” (art.11, 2 c).
“Teníamos un fuerte compromiso con el uso del brazalete. Sin embargo, no podemos poner a nuestros jugadores en una situación en la que puedan ser amonestados o incluso obligados a abandonar el terreno de juego”, añadieron las siete federaciones citadas.
Según recordaron, el pasado septiembre, y como parte de un grupo de trabajo de la UEFA, se dirigieron a la FIFA para informar de su intención de llevar la jineta “One Love” en Qatar 2022.
“Estamos muy frustrados por la decisión de la FIFA, que creemos que no tiene precedentes. Escribimos a la FIFA hace dos meses informándoles de nuestro deseo de llevar el brazalete para apoyar activamente la inclusión en el fútbol, y no obtuvimos respuesta. Nuestros jugadores y entrenadores están decepcionados, ya que son firmes partidarios de la inclusión y mostrarán su apoyo de otras maneras”, mantuvieron.
El brazelete “One Love” y un motivo arcoíris apareció en la Eurocopa de 2021 cuando el capitán de Países Bajos, Georginio Wijnaldum, los portó para apoyar al colectivo LGTB+, en el partido de octavos de final contra República Checa, en Budapest.
Su gesto se produjo poco después de que la UEFA lo permitiera y confirmase a la Federación Húngara que “los símbolos de los colores arcoiris no son políticos y están en línea con los #EqualGame, que lucha contra toda discriminación, incluida la comunidad LGBTQI+”, a la vez que permitió la entrada de banderas y simbología a favor de la igualdad en el estadio.
Por su parte, la campaña #OneLove fue lanzada por la Federación de Países Bajos en 2020 como parte del “plan de ataque conjunto” contra el racismo y la discriminación en el fútbol del país, cuyos cuatro pilares son la sensibilización, detección, sanción y cooperación.
La primera vez que la ‘Oranje’ lució este logotipo fue durante el calentamiento del amistoso del pasado mes de noviembre de 2020 ante España. Su capitán Virgil van Dijk iba a portarlo este lunes, igual que el de Inglaterra, Harry Kane, y el de Gales, Gareth Bale.