Una gran polémica se ha generado tras el duelo de la semifinal de Balonmano femenino entre Chile y Brasil, duelo que finalizó a favor del conjunto extranjero, pero en un compromiso donde se debió terminar antes de tiempo por goteras que se filtraron en el techo del recinto Polideportivo de Viña del Mar.
Tras eso, el Presidente de la Federación chilena de Balonmano, Juan Pablo Montes, arremetió contra la organización de Santiago 2023 y sobre todo contra el director ejecutivo de la entidad, Harold Mayne-Nicholls, quien ‘supuestamente’ había confirmado tener la techumbre del recinto en buen estado para la competición.
No obstante, hace tan solo unos minutos la corporación de Santiago 2023 emitió un comunicado de prensa en donde traspasa la culpa de lo ocurrido a la Municipalidad de Viña del Mar, quienes según lo redactado, eran los encargados de reparar el techo que se filtró en la jornada de ayer.
En el primer punto abordado por la entidad en el comunicado, detallan que “respecto a las declaraciones del Presidente de la Federación de Balonmano, se desea aclarar, tajantemente, que no tiene responsabilidad alguna en la mala calidad y las deficiencias que presenta la techumbre del recinto, dado que, según se estableció en el contrato firmado el 20 de septiembre de 2023 entre la I. Municipalidad de Viña del Mar y la Corporación”.
Posteriormente, citan el sexto punto del contrato entre ambos entes en donde se apunta que “dentro de las obligaciones y compromisos que asume la Municipalidad se encuentra: El arreglo de la techumbre de la sede principalmente las filtraciones de aguas lluvias. Llevada a cabo por el departamento de infraestructura de la Municipalidad”.
Por último señalan que “la responsable de la mala calidad de la techumbre y las goteras generadas, producto de las precipitaciones de las últimas horas, es exclusivamente la I. Municipalidad de Viña del Mar y sus designados como contraparte técnica en el contrato”.
