En primer lugar, debes evitar usar jabón o esponjas de acero para refregar, o de lo contrario podrías dañar y eliminar la capa protectora del utensilio.
Según explica el sitio especializado en consejos caseros The Kitchn, es recomendable limpiar suavemente el sartén mientras aún está caliente.
Asimismo, entregaron una serie de sencillos consejos para mantener tu sartén limpio, libre de óxido, y bien sazonado:
Utiliza un cepillo
De acuerdo a los expertos, en vez de utilizar esponjas o elementos de acero, es preferible emplear un cepillo para realizar una limpieza sencilla e infalible.
“Si tu sartén tiene comida pegada, no hay mejor herramienta para quitarla que un buen cepillo resistente”, precisan.
Otro consejo infalible es limpiar el sartén inmediatamente después de usarlo, mientras aún esté caliente o tibio. “No lo remojes ni lo dejes en el fregadero porque se puede oxidar”, advierten.
El siguiente paso sería remover la grasa utilizando agua caliente y un cepillo rígido. “Evite usar el lavavajillas, jabón o virutillas, ya que pueden dañar el sartén”, complementa.
La sal gruesa es infalible
“Para quitar los alimentos pegados, frota el sartén con una pasta de sal gruesa y agua”, recomiendan. Posteriormente enjuaga o limpia con una toalla de papel.
Si tienes residuos de comida “rebeldes” difíciles de quitar, puedes desprenderlos hirviendo agua en la superficie. “Sécala con una toalla o en la estufa a fuego lento”, agregan.
Tras terminar la limpieza, aconsejan aplicar una capa ligera de aceite vegetal en el sartén y frotarla con una toalla de papel. “A algunas personas también les gusta engrasar también el exterior”, destacan. Finalmente guárdalo en un lugar seco.
Otras recomendaciones
Cabe señalar que usar jabón, virutillas u otros elementos no son “el fin del mundo”, pero es posible que requieras más tiempo, ya que deberás volver a limpiar el sartén.
“Se puede usar una pequeña cantidad de jabón suave sin causar mucho daño. Solo asegúrate de enjuagarla bien y engrasarla después de secarla”, agregan.
Para eliminar el óxido del hierro fundido, también puedes frotar la superficie utilizando media papa cruda y una pizca de bicarbonato de sodio.