El árbitro nacional, Julio Bascuñán, entregó sus impresiones de lo que fue su participación en el Mundial de Rusia 2018.

Si bien no pudo dirigir, el chileno fue cuarto árbitro en cinco partidos junto a su asistente Christian Schiemann.

“Uno no sabe si va a dirigir. Las probabilidades son 50 y 50 y lamentablemente no nos tocó. Pese a eso, estamos felices por la experiencia de vivir un Mundial. Estuvimos dentro de los 36 árbitros nominados; eso ya es gratificante y nos da energías para seguir trabajando y compartir lo que aprendimos con las nuevas generaciones”, dijo el juez en conversación con El Mercurio.

Consultado por si fue frustrante no dirigir un partido de la Copa del Mundo, Bascuñán señaló que “uno siempre quiere dirigir, pero esto es fútbol y a veces te toca estar en la banca”.

“Eso no quita el trabajo que hubo detrás. Estuvimos en partidos de las mejores selecciones: Francia, Alemania, Argentina y España”, agregó.

El árbitro nacional se refirió además al trabajo que realizaron sus otros dos colegas Christian Schiemann y Carlos Astroza.

“Christian estuvo conmigo en todos los partidos, fue quinto árbitro. Y Carlos, espectacular. Hay que destacar que hubo presencia chilena en la final. Ahora tenemos un experto en videoarbitraje. Ojalá que su experiencia sirva para implementar el sistema algún día en Chile”, cerró.