La selección de Argentina sucumbió por 3-0 ante una seria Croacia en la segunda jornada del Mundial de Rusia 2018 dentro del Grupo D, la cual dejó el pase a octavos ya matemático de los europeos y otra mala actuación de la albiceleste, sin apenas noticias de Leo Messi y que se encamina a la eliminación con escasas opciones de avanzar a los cruces en la última jornada.
Después de topar con el muro islandés en el debut (1-1), el duelo ante los croatas invitó al fútbol, pero de nuevo Jorge Sampaoli se dejó las cualidades en el banquillo.
Croacia, con el colchón de su primera victoria ante Nigeria (2-0), jugó con la presión de su rival y continuó el pleno con los goles de Rebic, tras un grave error del meta Caballero, Modric y Rakitic, en la segunda parte todos.
Messi apenas tuvo protagonismo, sin una carrera o un disparo de su cosecha particular. Tímidos acercamientos que aumentaron cuando la soga comenzó a apretar tras el regalo del primer gol. Un debate el de la portería que también ganará enteros, aunque ya las cuentas son pocas para Argentina, que no depende de sí misma para estar en octavos. La finalista en 2014, la doble campeona de mundo, se asoma al abismo de la eliminación tras dos partidos tristes.
La sorpresa quizá es más por el nombre que por el fútbol de la albiceleste en los últimos tiempos. La sorpresa fue verla en las últimas finales de Mundial y Copas de América. La calidad de Messi y compañía y su historia volvía a ponerles en las quinielas de las que están cerca de ser borrados. Tras caer ante Islandia, obligada a ganar, Argentina dejó mucho que desear ya en su once.
De nuevo se quedaron en el banquillo nombres como Higuaín, Dybala, Banega… Mucho fútbol que echó de menos el propio Messi. La dirección del ’10’ valió el intercambio de ocasiones con los croatas. Perisic y Mandzukic perdonaron para los croatas. Los nervios argentinos dejaron huecos que no aprovecharon los de Zlatko Dalic y Enzo Pérez tuvo la más clara en los sudamericanos.
Tras el descanso, Argentina dio un paso al frente y Agüero la tuvo de primeras. Sin embargo, Caballero regaló en la siguiente jugada el gol a Rebic, en un pésimo despeje. Contra las cuerdas, Sampaoli apostó por Higuaín, Pavón y Dybala, una reacción que dejó las ocasiones de Meza y Messi, pero que no evitó la hecatombe que aún guardaba el partido para los argentinos.
Modric enganchó un disparo desde la frontal para poner el 0-2 a 10 minutos del final y Rakitic estrelló el balón al larguero en un saque de falta y se desquitó en el descuento con el 0-3.
Una debacle argentina que, con un punto y una mala diferecia de goles (-3), necesita un milagro para que ni Islandia ni Nigeria, con uno y cero puntos antes de medirse en esta segunda jornada, acompañen a Croacia en octavos.