Si hubiésemos perdido con Argentina sería mucho peor, aseguró el técnico de Brasil, Vadao, al analizar la derrota 2-1 con Canadá, este viernes en Sao Paulo, por la medalla de bronce del fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016.

“Si hubiésemos perdido con Argentina sería mucho peor. En Brasil se tiene muy poco conocimiento del fútbol femenino. Canadá es una de las grandes potencias. Allá se toman muy en serio este deporte. No siempre un país de mucha tradición tiene un buen fútbol femenino”, aseguró Vadao en rueda de prensa.

Deane Rose, a los 25 minutos, y Christine Sinclair, a los 52, marcaron los goles canadienses en la Arena Corinthians, donde las ‘canucks’ mostraron más ambición para subir al podio y la seleçao lució anestesiada por el golpe en las semifinales.

Beatriz, a los 79 minutos, firmó el descuento para Brasil, que con el de Río-2016 llegó a tres partidos perdidos por la definición del bronce y se le sigue resistiendo el oro en seis participaciones.

“Los Estados Unidos nunca han ganado nada en el fútbol masculino, pero ganaron absolutamente todo en el femenino. De cualquier forma, es más suave (la derrota), para el brasileño esto es mejor que perder con Argentina”, agregó el entrenador.

Vadao reconoció que la seleçao llegó a la disputa por el tercer lugar “con una carga emocional bastante fuerte” que se originó por la derrota 4-3 en penales ante Suecia, en las semifinales en el Maracaná, después de un empate 0-0 en 120 minutos.

“Veníamos de dos definiciones por penales (la primera ante Australia en cuartos), de dos prórrogas, Canadá no pasó por eso. Sabíamos de su fuerza física, su juego equilibrado, hicimos los cambios buscando mejorar pero Canadá fue mucho más eficiente y fue merecedor del triunfo”, anotó.

Brasil ha participado en las seis ediciones del fútbol femenino en los Juegos Olímpicos, desde que apareció por primera vez en Atlanta-1996, llegando a semifinales en cinco oportunidades, mientras que en Londres-2012 quedó fuera de los cuatro primeros puestos.

La verdemarela perdió el bronce en Atlanta con Noruega y en Sídney-2000 con Alemania, y obtuvo dos preseas de plata en Atenas-2004 y Pekín-2008.