El equipo femenino de fútbol de Estados Unidos regresó este lunes a casa, tras la conquista de su cuarto Mundial el domingo en París.
Las jubilosas futbolistas estadounidenses, que derrotaron a Holanda 2-0 en la final para sellar su segunda victoria consecutiva en la Copa del Mundo, aterrizaron en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty en un avión chárter.
La delantera Alex Morgan y la declarada Mejor Jugadora del torneo, Megan Rapinoe, estuvieron entre las primeras en salir del avión, donde se desplegó una alfombra roja para saludar al equipo al pisar la pista.
Muchas de las jugadoras, que celebraron la victoria el domingo en varios videos publicados en las redes sociales, llevaban gafas oscuras al saludar a los aficionados.
El ambiente de la fiesta continuó mientras las jugadoras bailaban y cantaban los himnos del grupo Queen “We Are the Champions” y “We Will Rock You”.
Las jugadoras lucieron camisetas negras con las palabras “Campeonas del Mundo” sobre cuatro estrellas para representar las cuatro victorias en Mundiales.
Luego el equipo fue conducido a un autobús en espera de ser trasladado a Nueva York, donde será honrado con un desfile el miércoles.