Este domingo culminó el Mundial de fútbol femenino con la victoria por 2-0 de Estados Unidos sobre Holanda. Las norteamericanas se coronaron monarcas del planeta por cuarta vez y exigen reconocimiento.
Luego del encuentro, por las redes sociales se viralizó un video en el que el publico estadounidense grita “¡Pago igualitario!”, en referencia a la selección de fútbol masculino.
El grito de los aficionados se suma a una histórica lucha que han sostenido las jugadoras estadounidenses, que exigen mejor trato, o al menos, similar al de la selección masculina.
El argumento base son los méritos deportivos que tienen frecuentemente, en comparación a los constantes fracasos de la selección masculina. Mientras las mujeres se han coronado en cuatro de las ocho ediciones de la Copa del Mundo, los hombres solo han conseguido un tercer lugar en 1930.
Sin embargo, en ese Mundial, la selección estadounidense estaba mayormente conformada por jugadores europeos. De hecho, entre 1954 y 1986 los hombres no participaron en la Copa del Mundo.
En tanto, las mujeres siempre han estado en el podio de los mundiales, ya que cuando no lograron el campeonato, salieron segundas (2011) o terceras (1995, 2003 y 2007). La molestia llegó a tal punto, que las seleccionadas decidieron demandar a su federación por discriminación.
