Las bolsas de todo el mundo se desplomaron el lunes y el barril de petróleo Brent alcanzó su nivel más bajo desde 2016, en un contexto de pánico por el coronavirus a pesar del esfuerzo de los bancos centrales.

A nivel local, la Bolsa de Santiago se fue a pique luego que el presidente Sebastián Piñera anunciara que en el país ya se registraban 155 contagios por Covid-19, lo que conllevó a pasar a la Fase 4 de la contingencia y cerrar las fronteras.

El retroceso es el mayor desde el triunfo del No el 6 de octubre de 1988.

El IPSA -principal índice bursátil de la rentabilidad de 40 acciones- anotó una baja de -14,31% al cierre de la bolsa a eso de las 18:00 horas.

Entre las mayores bajas destacaron Falabella (-19,67%), CAP (-18,60%), MallPlaza (-19,38%), Ripley (-17,41%) y Latam (-26,47%).

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La expansión del Covid-19, de mantenerse en el tiempo, repercutiría negativamente en la actividad económica y en el mercado laboral
- Banco Central de Chile

Si bien las cifras económicas en Chile aún no incorporan los efectos de estas disrupciones, el avance de la enfermedad en otros países “sugiere que sus efectos en las ventas y flujos de caja de las empresas afectadas podría ser significativo”, sostuvo el Banco Central (BC).

De mantenerse en el tiempo, “podría afectar su posición de solvencia, en particular para pequeñas y medianas empresas, lo que repercutiría negativamente en la actividad económica y en el mercado laboral. Dicha situación podría afectar la normal transmisión de la política monetaria”.

El BC acordó reducir la tasa de interés de política monetaria en 75 puntos base, hasta 1%, el mayor recorte al respecto desde la crisis subprime (2010).

En paralelo, ayer lunes el dólar nuevamente tocó un máximo histórico.

La divisa cerró en $851. Incluso, en los movimientos de apertura llegó a $857,00 a las 11:56 horas.

El precio mínimo de la jornada fue de $843,15 a las 10:10 horas.

Lunes negro a nivel global

En un continente donde el virus avanza rápidamente, en Madrid, el IBEX-35 cayó 8,27% (la más fuerte caída de las bolsas europeas); en Milán (Italia), el FTSE MIB perdió 6,1%; en París, el CAC 40 cedió 5,75%; Fráncfort cayó 5,31%; y Londres cerró con un retroceso del 4,71%.

Wall Street suspendió las operaciones apenas abrió ayer lunes luego de que su índice S&P 500 cayera más de 7%. Esta caída activó un mecanismo automático de interrupción de intercambios por un cuarto de hora. Al reabrir, los corredores seguían intranquilos y el Dow Jones caía 11,4%, incluso más que su baja de casi 10% al momento de detener intercambios.

New York Stock Exchange
New York Stock Exchange

En América Latina, la Bolsa de Sao Paulo interrumpió sus operaciones menos de media hora después del inicio de la sesión, cuando caía 12,53%. Y el índice Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se derrumbaba 10,20%.

Antes había sido el turno de las plazas asiáticas, que cerraron también con pérdidas importantes aunque más moderadas, como Shanghái (-3,4%), Shenzhen (-4,83%) y Hong Kong (-4,03%).

La bolsa de Tokio cerró por su lado en baja de 2,46% a 17.002,04 puntos. La bolsa de Australia en cambio se hundió un 9,7%.

Petróleo, otro afectado

Este nuevo “lunes negro” ante el temor de una recesión mundial de largo alcance se suma a las históricas pérdidas sufridas por las bolsas la semana pasada y abarca también el petróleo.

El barril de Brent caía el lunes más de un 9%, situándose en su nivel más bajo en cuatro años, debido al desequilibrio provocado por una abundante oferta de crudo y una demanda que disminuye por el coronavirus.

El barril de Brent del mar del Norte para entrega en mayo valía 30,53 dólares en Londres, 9,81% menos que al cierre del viernes, poco después de haberse desplomado a 30,50 dólares, su nivel más bajo desde febrero de 2016.

En Nueva York, el barril de WTI, el petróleo de referencia en Estados Unidos para entrega en abril perdía 7%, a 29,51 dólares, aún por encima de su último mínimo alcanzado el pasado lunes de 27,34 dólares.

“Recesión garantizada”

La Reserva Federal estadounidense (Fed) bajó inesperadamente su tasa de referencia a cero el domingo, como Donald Trump venía pidiendo desde hace meses, para tranquilizar a un mercado fuertemente afectado por las consecuencias de la epidemia del nuevo coronavirus.

La Fed también anunció que iba a inyectar al mercado 700.000 millones de dólares. La última vez que la Fed bajó las tasas a ese nivel fue en diciembre de 2008, en medio de la brutal crisis financiera de las “subprimes”.

“Los mercados comprenden que la recesión ya está de hecho garantizada. Las autoridades ayudan e inyectan dinero pero no pueden frenarla”, escribió Jasper Lawler, analista de London Capital Group.

Paralelamente a la Fed, el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales de Japón, Reino Unido, Canadá y Suiza flexibilizaron las condiciones de intercambios de divisas entre ellos, para poder garantizar un aprovisionamiento suficiente en dólares.

Sin embargo, esas medidas no lograron cumplir con el objetivo de tranquilizar a los mercados.

Se contrae la producción china

Pixabay
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Al hundimiento de los mercados financieros se agregó el de las estadísticas económicas que superaron los pronósticos más pesimistas, particularmente en China, segunda economía mundial detrás de Estados Unidos.

La producción oficial china se contrajo por primera vez en 30 años y las ventas minoristas se derrumbaron.

“Esta caída de la actividad en China podría conducir a dificultades en el suministro de las sociedades en Europa y Estados Unidos y provocar la quiebra de numerosas empresas”, advirtió el analista Vincent Boy.