“Una secta de alemanes en Chile colaboró estrechamente con el régimen pinochetista. Cometió abusos sexuales contra niños y asesinó opositores. Aunque las víctimas no dejan de reclamar justicia, la investigación no avanza”, dice el resumen del reportaje “Colonia Dignidad: un oscuro capítulo de la historia”, que fue publicado el fin de semana por el canal alemán Deutsche Welle.
El trabajo periodístico se centra en la falta de avance en las investigaciones por violaciones a los Derechos Humanos cometidas al interior del enclave alemán y apunta a que la cercanía del ministro de Justicia, Hernán Larraín, con el enclave ubicado en la región del Maule, habría incidido en esa falta de progreso.
En ese contexto, el reportaje describe un acuerdo chileno-alemán con fecha 2017 para avanzar en las investigaciones de violaciones a Derechos Humanos ocurridas en Colonia Dignidad.
En el marco de esa colaboración, se señala que Alemania le ofreció a Chile laboratorios para analizar muestras del material extraído de las fosas encontradas en las cercanías del predio, sin embargo, aseguran que desde suelo chileno no se ha enviado nada para analizar.
Las pistas que revelarían el centro de exterminio
Ante el lento avance del caso a lo largo de estos años, en 2018 las agrupaciones de detenidos desaparecidos de Linares, Parral y Talca pidieron un encuentro con el antropólogo Juan Cáceres, quien trabajaba en el predio de la actual Villa Baviera, indagando evidencias encontradas en una investigación que encabeza el ministro Mario Carroza desde 2013 por torturas al interior del enclave germano.
Se trata de las fosas clandestinas donde habrían sido arrojados los cuerpos de las víctimas de la represión durante la dictadura.
No obstante, la pista concreta apunta a una exhumación de esos cadáveres en el marco de la operación Retiro de Televisores montada en 1978 por el régimen, para hacer desaparecer cuerpos de ejecutados políticos.
Mientras el régimen intentaba cubrir sus crímenes, en el enclave alemán los colonos debieron desenterrar con maquinaria pesada una cantidad aún indeterminada de cuerpos desde las fosas clandestinas.
Según testimonios de excolonos, una vez desenterrados, los restos fueron trasladados a otro punto del predio para ser quemados en “parrillas” con kerosene y napalm, para luego ser arrojados al río Perquelauquén.
Estos datos no son nuevos, puesto que durante la investigación que llevó adelante el ministro Jorge Zepeda, entre 2005 y 2009, se realizaron sondeos encontrándose motores de vehículos que pertenecían a detenidos y otros indicios que apuntaban a fosas clandestinas.
No obstante, Zepeda detuvo los peritajes dejando en la incertidumbre a las familias de los detenidos desaparecidos, quienes recurrieron al juez Carroza.
Este último consiguió apoyo financiero desde el Ministerio del Interior para gestionar la ayuda de profesionales como Kenneth Jensen y Juan Cáceres, los que encontraron las fosas descritas en los testimonios, a pesar de las modificaciones ordenadas por Paul Schäfer en un intento por ocultar las pruebas.
De hecho, el trabajo quedó tan bien ejecutado, que pese a los intentos posteriores del excabo nazi por encontrarla, aún quedaría una fosa clandestina sin intervenir y donde podrían haber restos humanos.
Hasta la fecha no ha sido posible encontrar osamentas humanas. Todo lo que se ha encontrado ha sido evidencia de restos de carbón, confirmando de paso el testimonio del excolono Willy Malessa, conductor de la retroexcavadora con el que removieron los restos.
Ministro Larraín será citado al Congreso
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Alejandro Navarro, confirmó que citará en marzo al ministro Larraín para que explique estos hechos.
“Hay más preocupación en Alemania que en nuestro país. En marzo vamos a citar al ministro Hernán Larraín, a la subsecretaria de DDHH Lorena Recabarren y al ministro del Interior, Gonzalo Blumel, para iniciar un proceso que nos permita ir a la verdad”, agregó el senador, frente a la información proveniente del país europeo.
En esa línea, la diputada e integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Claudia Mix, recordó el apoyo que le entregó Hernán Larraín a los jerarcas alemanes en su momento, cuando era parlamentario por la zona.
“Colonia Dignidad y su historia es una marca de dolor para nuestro país, ha sido lamentable cómo por años ha recibido protección de los sectores conservadores. No podemos olvidar que el ministro Larraín en los noventa, durante su época parlamentaria, le dio importante muestras de apoyo”, resaltó Mix.
Gobierno salió a defenderse
Tras la publicación del medio alemán Deutsche Welle, el Ministerio de Justicia salió a exponer sus esfuerzos y la inversión comprometida para dar con la verdad.
La secretaría de Estado aseguró, mediante un comunicado, que desde 2017 existe una comisión con miembros de Chile y Alemania que trabaja para proponer la creación de un centro de documentación que recuerde su historia, “con énfasis en los abusos que allí se cometieron”.
Destaca que en 2019 se instauró una mesa de trabajo que coordina a todos los querellantes en la causa.
Dentro de los acuerdos de la instancia, que se implementarían mediante el ministro en visita Mario Carroza, está la solicitud de nuevos peritajes, y conocer si el gobierno de Alemania los financiaría, así como qué laboratorios se podrían utilizar para llevarlos a cabo.
También resaltaron que las diligencias y peritajes de la cartera han significado una inversión de 328 millones de pesos entre 2017 y la actual administración.