Luego de dos sesiones de discusión, el miércoles y el jueves, la Cámara de Diputados aprobó finalmente la denominada ley antisaqueos, por lo que la iniciativa fue despachada a ley y quedó lista para ser promulgada.
El proyecto fue aprobado con todas las modificaciones que realizó el Senado, algo que fue altamente cuestionado porque en la Cámara Alta redactaron prácticamente un proyecto nuevo respecto al que crearon y aprobaron en el primer trámite los diputados.
En concreto, se aprobó por 77 votos a favor la modificación que sanciona a quienes obstruyen el tránsito mediante la práctica de “el que baila pasa” o la instalación de barricadas. Para esta acción, la iniciativa dicta que la persona se expone a penas que van desde los 61 hasta los 540 días de cárcel.
Por otro lado, la modificación que tipifica el delito de saqueo en el Código Penal, fue aprobado por 88 votos a favor y 57 en contra. Quien cometa este tipo de acción se expone a penas que podrían ir de 541 días hasta los 5 años, siendo un agravante la reincidencia.
En particular, los diputados del Frente Amplio (FA) votaron en contra de este proyecto, a contramano de lo que hicieron cuando se aprobó en general.
Una vez terminada la votación, Diego Ibáñez, parlamentario de la coalición, hizo reserva de constitucionalidad y cumplió así con el paso previo para acudir al Tribunal Constitucional e intentar allí evitar que se promulgue dicha ley.
Ibáñez indicó que con este proyecto no se solucionarán las problemáticas sociales y calificó el proyecto de populismo penal.
Por otro lado, el diputado de Revolución Democrática, Jorge Brito, reconoció que llegar hasta el TC no es lo que ellos desean considerando la historia del FA con esa entidad. Sin embargo, dijo que concurrirán hasta donde sea necesario para que la ley antisaqueos no se promulgue.
“Se quiere construir amigos y enemigos de la gente en función de proyectos que son meras estrategias comunicacionales y que no van a resolver los problemas fundamentales que son las pensiones, que son la salud. Realmente esto es una burla. Nosotros lamentamos que no hayamos podido forzar la mixta y esperamos que el control que se va a realizar en el Tribunal Constitucional prospere. No nos gusta el TC, pero estamos dispuestos a hacer lo que no nos gusta para detener este tipo de proyectos”, admitió.
“Cuando les conviene”
Y justamente el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, sacó provecho de los dichos del diputado Brito: acusó un doble discurso del Frente Amplio, considerando que en reiteradas ocasiones la coalición llegó hasta el Tribunal Constitucional en rechazo a iniciativas impulsadas por Chile Vamos.
“No deja de llamar la atención. Por una parte lo cuestionan y cuando les conviene no tienen problema en acudir. Yo tengo la certeza que este es un proyecto que va a ser un aporte que va a ayudar a avanzar en la recuperación del orden público, que es una garantía fundamental en una sociedad democrática”, aseguró.
No obstante, en el FA el argumento es que se rechazará todo artículo que vaya en contra de la protesta social. La diputada Gael Yeomans incluso lo indicó hace algunos días, cuando señaló que las manifestaciones son un derecho garantizado constitucionalmente.
Por su parte, el diputado comunista Hugo Gutiérrez criticó el proyecto de ley que aprobó el Senado, indicando que hay muchos puntos que no tienen sentido, tales como el hecho de pedir permiso antes de manifestarse. “Llegó tan malo como el que mandaron desde la Cámara de Diputados”, remarcó, e hizo hincapié en que “parecen unas redacciones infantiles las que hace el Senado. Uno parecería entender que si uno está autorizado puede hacer barricadas. Es un desacierto. Una mala redacción de la norma”, insistió.
Sin Comisión Mixta
Puntos incongruentes en lo que incluso coincide, desde la otra vereda, el diputado y presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes. Por ello es que dentro de los próximos días ingresará un nuevo proyecto de ley para reponer aspectos que fueron removidos en la Cámara Alta, pese a que él mismo desestimó la opción de acudir a una Comisión Mixta para zanjar las diferencias entre ambas cámaras del Congreso.
“Yo no quiero ir a mixta porque esto podría terminar cambiando aspectos positivos de este proyecto. Las herramientas las tenemos los parlamentarios agregando de inmediato en nuevo proyecto aquello que creemos que pudo haber quedado fuera”, explicó.
En tanto, el diputado impulsor del proyecto, Gonzalo Fuenzalida (RN), valoró el proyecto y criticó la postura del Frente Amplio. En su opinión, se necesita una explicación más de fondo sobre por qué la iniciativa viola la constitucionalidad.
“Ellos consideran que el derecho a manifestarse es un derecho superior, que da derecho a evitar el libre tránsito de las personas, a poder saquear o atentar contra la integridad física de un ciudadano”, acusó.
En suma, si bien en la previa había dudas sobre una aprobación y varias voces creían que la iniciativa se resolvería en Comisión Mixta, finalmente los votos de los parlamentarios de Chile Vamos y la Democracia Cristiana -incluidas las recientes incorporaciones provenientes del Partidos Radical- abrieron el camino para que se transformara en ley.