Lunes 19 septiembre de 2022 | Publicado a las 08:16
· Actualizado a las 16:03
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La Reina Isabel II será enterrada en la capilla de San Jorge junto a su marido, el príncipe Felipe
Tras una ceremonia religiosa en la Abadía de Westmisnter, donde estuvo acompañada por la Familia Real y diversos líderes y mandatarios, la reina Isabel II es trasladada al Castillo de Windsor, donde será sepultada en la capilla de San Jorge.
El cortejo fúnebre que lleva a la monarca es encabezado por el rey Carlos III, su hijo mayor, y seguido por su demás descendencia, incluyendo a su hija Ana, hijos Andrés y Eduardo; así como sus nietos William y Harry.
La reina consorte, Camila, la princesa de Gales, Kate, y la duquesa de Sussex, Meghan, siguieron el cortejo en coche.
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Miércoles 31 Diciembre, 1969 | 21:00
En Windsor, Isabel II será enterrada junto a la tumba de su marido, el duque Felipe (Phillip) de Edimburgo, en una ceremonia privada, informó el palacio de Buckingham hace unos días.
El último adiós a la Reina tras su funeral
La procesión fúnebre de Isabel II avanzó este lunes por el centro de Londres tras el funeral de Estado.
La Real Policía Montada de Canadá encabezó la marcha del cortejo al término del funeral, de camino hacia el arco de Wellington, donde sus restos se transfirieron a un coche fúnebre para llevarla a Windsor.
Tras escucharse el himno nacional -“Dios salve al Rey”-, con que concluyó el servicio religioso, el ataúd de la soberana, colocado sobre una cureña de la Marina, fue tirado por más de cien marineros al son de las gaitas de regimientos escoceses e irlandeses, que llevaban sus coloridos trajes de ceremonial.
El féretro abandonó el templo a las 12.15 (11.15 GMT) mientras el Big Ben, la célebre campana de la torre del palacio de Westminster, sonó a intervalos de un minuto durante la procesión.
En esta marcha también desfilaron miembros de las fuerzas armadas del Reino Unido y países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), representantes de la policía británica y del servicio de salud pública (NHS, en inglés).
En un día ligeramente soleado en la capital británica, miles de personas se han colocado a ambos lados del recorrido de la procesión, en un ambiente de profundo silencio.
Una vez en Windsor, la procesión a pie recorrerá los 5 kilómetros del Long Walk, la característica avenida arbolada que desemboca en la residencia real.
