Un caballo mecánico plateado recorrió al galope el río Sena, seis kilómetros de este a oeste, para culminar su cabalgata en la Torre Eiffel, durante la apertura de los Juegos Olímpicos (JJOO) de París-2024.
Un pase de unos diez minutos, en los que recorrió los seis kilómetros mientras alas de palomas se proyectaban por los puentes.
Se trata de “difundir el espíritu olímpico”, impregnado de amistad y solidaridad, e “invitar al mundo a subirse a su estela”, según los diseñadores del desfile.
También era “la encarnación de Sequana, diosa del río y símbolo de la resistencia”, según el director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly.
Al final de este paseo un corredor, con una capa con los anillos olímpicos impresos, llegó al Trocadero, frente a la Torre Eiffel, secundado por las banderas de los comités olímpicos de las naciones participantes.
Trajo la bandera olímpica.
Ese caballo mecánico flotante, de 1,80 metros de altura, enteramente metálico, fue diseñado por el taller Blam, con sede en Nantes (oeste) y “su construcción requirió un año de trabajo”, comentaron a la Agencia AFP sus constructores.
“Está equipado con un sistema de flotación creado específicamente para las necesidades de la ceremonia de apertura por arquitectos navales de Quiberon (oeste)”.
El mecanismo permitió transmitir con gran precisión los movimientos del galope de un caballo, acotan.
Blam, creada en 2015 y dirigida por Aurélien Meyer, director artístico, se encargó de otras obras en París, incluidas seis fuentes expuestas en la rotonda de los Campos Elíseos, y diversas instalaciones urbanas en Alemania y Hong Kong, entre otros lugares.