La deportista brasileña Victoria Borges protagonizó este viernes una enorme muestra de compañerismo en los Juegos Olímpicos de París 2024, específicamente en la gimnasia rítmica por equipos.
Tras una buena actuación en los aros, la gimnasta de 22 años sufrió una contractura muscular en la pantorrilla durante el calentamiento previo a la segunda rotación de pelota. En ese momento, Brasil estaba cuarto en la tabla.
Como el reglamento de la competencia no permite sustituciones, Borges se presentó a pesar de estar lesionada, no pudo hacer todos los movimientos y su puntaje fue muy bajo.
Las reglas de los Juegos Olímpicos obligan a los conjuntos de rítmica a no cambiar a ninguna de las integrantes que hayan realizado el primer ejercicio. Es decir, si una se lesiona tiene que aguantar y salir al tapiz.
El equipo brasileño quedó finalmente en el noveno lugar, a solamente 1.100 puntos de Azerbaiyán, el octavo y último país en clasificarse a la final por las preseas.
Borges realizó la prueba hasta el final. Las gimnastas brasileñas, incluida la atleta lesionada y sus entrenadoras, lloraban desconsoladas.
A Victoria le tuvieron que ayudar a bajar del tapiz porque no podía apoyar la pierna. El público no tardó en ovacionar al team sudamericano.
“Es una mezcla de sentimientos, pero lo que prevalece es el orgullo porque hicimos lo mejor que pudimos. Diez minutos antes de entrar a la cancha, Vic palpó su pantorrilla. La atendieron, la vendaron y quiso intentarlo. Estamos agradecidas con ella”, indicó Duda Arakaki, compañera de Borges.
“Solo queríamos terminar porque trabajamos duro todo este tiempo para poder competir en estos Juegos Olímpicos. Logramos hacer una muy buena serie, pero ella no pudo superar las dificultades”, agregó.
Un ejemplo de sacrificio y generosidad en la cita máxima del deporte que no tardó en ser comentado en redes.