El estadounidense Cole Hocker dio una lección de pundonor, táctica y poderío físico para proclamarse campeón de 1.500 metros de París 2024.
Lo hizo con un tiempo de 3:27.65 (récord olímpico) y en una carrera en la que uno de los grandes favoritos, el noruego Jakob Ingebrigtsen, se desfondó y quedó cuarto.
Hocker afrontó la final en París 2024, en un majestuoso Stade de France abarrotado por casi 80.000 espectadores, con la sexta mejor marca personal de los doce participantes.
El estadounidense, que no entraba en ninguna quiniela para ganar, no se arrugó en una carrera plagada de estrellas en la que todas las miradas estaban puestas en el duelo de máxima rivalidad que mantienen, dentro y fuera de las pistas, Ingebrigtsen y el escocés Josh Kerr, que ya privó al noruego del título mundial de 1.500 metros el pasado año en Budapest.
Sin embargo, el noruego -que parecía muy entero y lideró la prueba hasta la última curva- se hundió físicamente en los últimos 100 metros, en los que fue adelantado por tres rivales.
El más rápido, sobre todo sobrado de moral, fue Cole Hocker, que llegó por la calle uno y levantó primero los brazos en meta parando el crono en 3:27.65.
Por detrás, segundo, Josh Kerr con 3:27.79, plata con récord nacional; y el también estadounidense Yared Nuguse, bronce con 3:27.80.
Ingebrigtsen, cuarto, llegó en 3:28.24 con cara de resignación. De favorito pasó a quedarse fuera del podio en una prueba que desde que ganó el oro olímpico en Tokio 2020 parece maldita para él.