Brasil jugará la final olímpica de fútbol femenino. La Verdeamarela superó este martes por 4-2 a España, vigente campeona mundial, y buscará el oro en París 2024.
El combinado sudamericano peleará con Estados Unidos por lograr su primera presea dorada en JJOO, tras las platas obtenidas en Atenas 2004 y Beijing 2008.
En tanto, las españolas buscarán el bronce ante Alemania, que perdió la primera semifinal.
Y Brasil abrió su camino a la victoria tras un garrafal error de la guardameta Cata Coll. La portera despejó con prisa ante la pelea de Priscila por el balón, que rebotó en la capitana y se coló en propia meta.
Lo que vino después generó la indignación de toda España y así lo plasmaron los medios de ese país. Priscila gritó el gol en propia puerta en la cara de la portera hispana, que solamente se limitó a mirar el feo gesto de su rival.
“Aquí no hay espíritu olímpico y es la segunda vez que nos pasa… Una falta de respeto clara que acabó sin ningún tipo de sanción para la jugadora brasileña”, indicó la Cadena Ser.
“La primera de las ocasiones fue en la otra semifinal que disputó el fútbol español, la masculina, en el que Rahimi festejó su gol de penal en la cara de Arnau Tenas, además de que antes de este mismo penal Hakimi increpó al portero español”, añadió.
Dani Garrido, director de Carrusel Deportivo, también se refirió al polémico festejo y lanzó artillería pesada. “No sé lo que pasará en el partido, pero jamás pensé que fuera a ver un gesto tan antideportivo de Priscila”, dijo de entrada.
“Ha celebrado el gol de una forma lamentable y asquerosa en la cara de Cata Coll. Ha sido patético lo que ha hecho… Creo que el compañerismo en este equipo -Brasil- no existe”, complementó.
En la misma línea, el periodista deportivo español indicó que esto “duele porque, además, son compañeras de profesión. Pero ellas juegan a eso, es su juego, y no nos tenía que haber sacado del partido. Tengo que reconocer que en alguna ocasión me ha sacado. Pero ya está. El partido, personalmente es para olvidar”.
Por último, Marca expresó: “La presión de Priscila surtió efecto, pero el gol no fue suyo. Aun así, lo celebró de forma muy efusiva. Nada más entrar en la portería, la jugadora se quedó mirando a la jugadora española en un gesto amenazante. Una falta de respeto impropia de una figura de este calibre“.